estigo del quehacer de la ciudadanía de Eibar durante la convulsa primera mitad del pasado siglo XX, el reloj que el maestro de Albiztur Ignacio Zubillaga construyó en el año 1910 para la torre de la iglesia parroquial de San Andrés por encargo del Consistorio armero dejó de cumplir con su función cuando el propio Ayuntamiento decidió sustituirlo por otro más moderno.

A pesar de estar en desuso y de haber sido retirado del emplazamiento elegido para su ubicación, el viejo reloj permaneció a buen recaudo en un lugar "especial" de la iglesia hasta 2019, cuando el Ayuntamiento aprovechó unas obras de adecuación en el edificio para proceder a su retirada.

Aún así, la comisión para la recuperación del patrimonio cultural de Eibar, Ego Ibarra, ha aprovechado que este año se conmemora el 675º aniversario de la constitución de la villa para restaurar el reloj construido por Zubillaga; toda una joya "de hierro fundido y con los tambores de latón" que fue concebida para que diese las sonerías (una o más campanas que producen un sonido al dar las horas) a las horas en punto y cada cuarto de hora, "con repetición a las horas".

Finalizados los trámites administrativos oportunos, el Consistorio ha adjudicado el proyecto para la recuperación del viejo reloj a la empresa Relojería Industrial Nervión, que recibirá 9.500 euros por ejecutar un trabajo que, según su propia oferta, contempla "dejar la maquinaria igual que cuando la fabricó el relojero; y, aunque no se ponga en funcionamiento, lista para funcionar".

La empresa que restaurará el viejo reloj de la parroquia se ha comprometido a culminar su trabajo para el 21 de octubre de 2021. Aún no se sabe dónde se colocará pero para la citada fecha el Ayuntamiento ya habrá adoptado la decisión sobre su definitivo emplazamiento. En cualquier caso, desde Ego Ibarra explican que el reloj que construyó el maestro de Albiztur se expondrá públicamente "para que las nuevas generaciones tengan conocimiento" de una máquina cuyos toques y retoques "marcaron la vida de la ciudadanía" durante periodos claves en la historia de la ciudad como la II República o la Guerra Civil.