a corporación de Eibar aprobó en el Pleno municipal del pasado lunes el primer Código Ético y de Buen Gobierno del Ayuntamiento, que tiene como objetivo fijar las principales obligaciones de buen gobierno que deben cumplir los cargos electos de la corporación, así como determinar las consecuencias derivadas del incumplimiento de los compromisos recogidos en el texto. El documento salió adelante con el apoyo de los ediles del PSE, EH Bildu y Elkarrekin Podemos y la abstención de los representantes del PNV.

Según explican desde el Consistorio, el Código Ético y de Buen Gobierno aprobado recoge "los principios y estándares generales de conducta que deben cumplir los representantes locales, las obligaciones generales, el ejercicio de responsabilidades públicas y los conflictos de intereses, así como los principios de buen gobierno en la actuación de los representantes locales en relación con la gestión de prestaciones y recursos públicos y las responsabilidades y compromisos de los cargos electos para llevar a cabo una política de calidad institucional en el Ayuntamiento de Eibar".

Eso sí, la adhesión al documento será "expresa, individual y obligatoria" para los representantes políticos con responsabilidades de Gobierno y para el personal eventual asignado al asesoramiento de los concejales delegados de área; mientras que la adhesión al texto será "voluntaria" para los representantes políticos sin responsabilidades de gobierno.

Para realizar el seguimiento del cumplimiento de las obligaciones establecidas en el documento, se creará una Comisión de Ética y Buen Gobierno, que estará compuesta por la persona titular de la concejalía de Personal y Organización, por un representante de cada formación política representada en la corporación, por el Secretario General del Ayuntamiento y por la persona titular de la Dirección competente en materia de Personal y Organización.