- Esta semana, coordinado por el Departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Astigarraga, y con la colaboración de la red de voluntariado de la localidad, 32 familias del pueblo han recibido un total de 3.200 kilogramos de alimentos.

Según recordaron desde el Consistorio, el Banco de Alimentos de Oiartzun suspendió en marzo su reparto para poder respetar las medidas de seguridad. Sin embargo, en las últimas semanas, la asociación solidaria informó al Ayuntamiento de que podía recoger los alimentos que tenía allí.

Por lo tanto, el Ayuntamiento comenzó a preparar un reparto. El personal de la brigada recogió los alimentos que se encontraban en el Banco de Alimentos de Oiartzun y en el local de Cáritas, y el departamento de Servicios Sociales se encargó de coordinar la distribución.

En un primer momento, entre los inscritos en la red de voluntariado, se llamó a nueve personas y todas ellas se mostraron dispuestas a realizar esta labor.

A continuación, se seleccionaron las familias que iban a recibir esa ayuda y se les informó cuándo podían acudir a la recogida. Los criterios utilizados por las trabajadoras sociales en la selección de las familias fueron los siguientes: familias que recibieron ayudas directas para la compra de alimentos durante la suspensión de la distribución del Banco de Alimentos, los incluidos en la lista de Cáritas y familias sin otros ingresos básicos (RGI, retribuciones, pensiones, etc.).

El reparto se organizó en tres turnos para garantizar las medidas de seguridad, cada turno duró unas dos horas.

A pesar de que se repartió una gran cantidad de bienes de primera necesidad, el Ayuntamiento de Astigarraga todavía dispone de alguna partida más en el almacén del Banco de Alimentos de Oiartzun. Por ello, en las próximas semanas se estudiará si hay nuevos casos de familias que lo necesiten. De ser así, se organizaría una segunda tanda de reparto de alimentos.

Por otro lado, durante el tiempo en el que el Banco de Alimentos estuvo cerrado, el Ayuntamiento de Astigarraga, analizó la situación de las familias y otorgó a las más necesitadas subvenciones para la compra de alimentos. Se concedieron ayudas económicas a 20 familias y se repartieron 3.270 euros para la compra de esos productos.

Por último, el Ayuntamiento señala que a medida que la situación del COVID-19 se estabilice, se espera recuperar los recursos habituales para poder atender a todos esos núcleos convivenciales con necesidades básicas.