entro de la buena tendencia que han tomado en los últimos meses los datos de paro de Gipuzkoa, la comarca del Bidasoa tiene un importante reto con el empleo: la tasa de desempleo se sitúa actualmente en el 10,9% en Irun y Hondarribia. Pero, como concretó ayer el presidente de Bidasoa Activa, Miguel Ángel Páez, existe una problemática todavía más acuciante en esta situación, la de la incorporación al mercado laboral de las personas más vulnerables, aquellas que tienen más dificultades a la hora de encontrar trabajo.

En ese sentido, desde la agencia de desarrollo comarcal anunciaron ayer que va a ponerse en marcha la segunda edición del proyecto Bida-Lan, que busca mejorar la empleabilidad de los colectivos menos favorecidos en el mercado laboral. Dentro de estos colectivos se encuentran personas con baja cualificación o con cualificación desfasada en el mercado actual, mujeres o personas mayores de 45 años. La vicepresidenta, María Serrano, añadió que se prevé una participación de 120 personas en el programa.

Así, Bida-Lan consta de cuatro actuaciones, que comienzan con un primer proceso de personalizado de desarrollo de itinerarios, flexible y adaptable a las circunstancias de cada persona. La segunda fase se corresponde con un proceso de activación y productividad personal en el que se desarrollarán competencias personales y digitales.

La tercera actuación comenzará el 14 de octubre y consistirá en ofrecer formación en áreas como técnicas básicas de alojamiento, prevención de riesgos laborales en construcción, atención y venta de pescadería, mecánica de bicicletas y certificados en manipulación de cargas y en arreglos y adaptaciones de textil y piel.

Por último, también se ofrecerá la posibilidad de realizar prácticas en colaboración con Irungo La Salle y la Asociación Pedagócica Mendibil, cuyas responables, Mar Romo y Toñi García, estuvieron ayer en la presentación de la iniciativa.