ncluso en estos tiempos tan complicados, Gipuzkoa sigue dando muestras de ser un territorio comprometido con la inclusión laboral de todas las personas. Ya en 2019, la Diputación plasmó su voluntad de que la administración estuviera abierta a todos los guipuzcoanos al convocar por primera vez en su historia una Oferta Pública de Empleo con tres plazas para personas con discapacidad intelectual. Tampoco es casualidad que, contando con la incansable labor de una potente empresa como Gureak, esta filosofía cale hasta el tuétano también en la empresa privada de la provincia.

Buen ejemplo de ello, y sin salir de la comarca del Bidasoa, son los casos de los irundarras Zuriñe Adeba y Alberto Oreja, que, con perfiles muy distintos, han querido compartir con NOTICIAS DE GIPUZKOA sus experiencias trabajando en la empresa hondarribiarra Endanea, en puestos a los que accedieron gracias a programas de formación de Gureak.

Con casi ocho años de experiencia, Adeba, de 41 años, ya es toda una veterana en Endanea. Recuerda que consiguió su actual trabajo a través del programa Bideratzen, desde el que pudo acceder a unas prácticas en la sección de Mascotas del vivero hondarribiarra. En aquel entonces, Zuriñe contaba con el apoyo de una preparadora laboral, Karmele: “Me daba consejos y pautas para mejorar la forma en la que realizaba las tareas”.

“Poquito a poquito”, como dice ella misma, Adeba fue ganando autonomía en su puesto y hoy ya es una trabajadora más de la sección de Floristería, tras haber realizado un curso específico sobre flora hace cuatro años. Es más, Zuriñe es de las pocas empleadas de Endanea que domina el francés y que es capaz de atender a la clientela de forma bilingüe.

En marzo de 2020, Adeba también fue afectada por la pandemia y tuvo que estar en ERTE hasta junio: “Vista la situación, llegué a pensar que podrían prescindir de mí”. No obstante, cuando se reincorporó a su puesto lo que le esperaba era un contrato indefinido, el que mantiene actualmente. “No me lo creía”, narraba Adeba a este diario, “super contenta” de poder seguir trabajando de forma estable en una empresa en la que se siente “muy valorada”.

Alberto, por su parte, trabaja en Endanea desde el pasado mes de abril, como parte de las prácticas para el grado de Formación Profesional Básica en Comercio del que está a punto de graduarse. Se trata de un itinerario que Gureak oferta desde hace apenas dos años y que se basa en al metodología Learning by doing, literalmente“aprender haciendo”.

Así, Oreja asegura que su experiencia trabajando en el vivero, en el que se ocupa de ayudar en las cajas, está siendo “muy buena”. “La gente es muy agradable y cuando he necesitado ayuda me han ayudado”, cuenta Alberto a este diario, queriendo hacer explícitos sus agradecimientos a los profesores de Gureak y a los de su primer colegio, El Pinar de Irun.