- "Hondarribia era paz. Hondarribia olía a salitre. Una pequeña localidad pesquera colindante con la frontera francesa de menos de 20.000 habitantes. El destino idílico elegido por Asier y Maiales tras su boda en 1998". Así arranca Laberinto de arena del autor irundarra Rober Ortega; un thriller dramático que sigue los pasos del abogado Asier Gaztañaga en diversas localizaciones de Hondarribia, Irun y Donostia. Su punto de partida: un violento suceso que tiene lugar durante una noche de fin de año.

¿Qué le llevó a estudiar escritura de guión?

-Escribir es algo que me ha gustado desde siempre. Cuando iba al instituto mis padres estaban empeñados en que estudiase periodismo, pero lo mío era el cine. No les gustaba la idea pero me dio igual: me fui a Madrid con mis tíos y me inscribí en la Escuela de guion Ocho y Medio. Al finalizar la formación volví a Irun, pero todavía sentía que me faltaba algo, así que decidí irme a Barcelona, donde estudié dirección en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Catalunya. Todo esto ocurrió en torno al año 2000.

Entonces regresa a su ciudad natal y se dedica a vender guiones. ¿Cómo ha cambiado el mundo del cine en estos 20 años?

-Eran otros tiempos. Hoy en día prácticamente nadie te compra un guion, pero en aquel entonces estuve una temporada viviendo exclusivamente de eso, vendiendo guiones a productoras. Me compraban mucho desde Madrid.

El año pasado se embarcó en la aventura de publicar sus propias novelas. ¿Es difícil editar un libro de forma autónoma, sin mediación de una editorial?

-Mucho, pero para los autores que estamos empezando es la mejor opción. En Laberinto de arena se interesaron cuatro editoriales y todas me ofrecían lo mismo: un 10% de los beneficios de la venta de copias físicas de la novela, un 15% del audiolibro y un 20% de la versión digital. A no ser que tengas un nombre y una cierta fama, trabajar con una editorial es inalcanzable; es un mercado muy limitado. Por eso me puse a estudiar cómo crear una editorial propia para publicar mis libros. Contacté con varias imprentas y las que me convenció más fue una de Castellón, que es con la que trabajo ahora.

En agosto de 2019 publicó su primera novela, 'La terapia'. ¿De qué trata?

-La terapia es la primera parte de una trilogía y la idea original era que fuese el guion para una obra de teatro en el que estábamos trabajando conjuntamente el director irundarra Iker Campo y yo. Una día le dije a Iker que el concepto daba para mucho más y lo transformé por completo. La novela es un thriller que cuenta la relación entre un psiquiatra y su paciente, con un secreto oscuro de por medio. En noviembre saqué la segunda parte, El club, y la tercera llegará en un futuro.

Más recientemente ha publicado 'Laberinto de arena'.

-Sí, es el libro que estoy promocionando ahora. La idea se me ocurrió hace bastante tiempo: la historia arranca en la nochevieja del año 1999 a 2000, cuando ocurren ciertos eventos que cambian para siempre la vida de un abogado guipuzcoano, Asier Gaztañaga. Toda la acción ocurre dentro de Gipuzkoa, sobre todo en Hondarribia, Irun y Donostia. Puedo contar que hay un secuestro y una parte narrativa muy ligada a lo judicial en la que he tenido la suerte de contar con muy buenos asesores para ser fiel al proceso real.

¿Dónde se pueden obtener copias físicas de 'Laberinto de arena'?

- Por ahora he realizado una pequeña tanda de 100 ejemplares, de los que quedarán en torno a 40. Pueden comprarse en Brönte Liburu-denda, de la calle Mayor de Irun, y en Kiosko 33, en la calle República Argentina. Además, el 27 de abril presentaré el libro en la biblioteca central de Donostia, la de San Jerónimo, a las 19.30 horas.

¿Por qué ha decido ambientar todas sus novelas hasta el momento en la comarca del Bidasoa y sus alrededores?

-Porque me encanta. Es mi casa, mi tierra, la que conozco, y eso me facilita mucho la escritura.