La Fiscalía y las acusaciones particulares que ejercen los allegados de Lukas Aguirre, quien murió tras ser apuñalado en Donostia la mañana del día de Navidad de 2022, han pedido este martes que el principal acusado del crimen continúe en prisión provisional un año más.

Las tres acusaciones han hecho esta solicitud durante una vista que ha tenido lugar este martes en la Audiencia de Gipuzkoa, al encontrarse próximo a vencer el plazo de tres años de prisión provisional del acusado que se había acordado hasta el momento.

Inicialmente, esta medida fue adoptada por un tiempo de dos años, si bien en 2024 se dilató un año más, y ahora las acusaciones han solicitado que se vuelva a prorrogar hasta el plazo máximo de cuatro previsto por la Ley, mientras que la defensa ha pedido que se acuerden otro tipo de medidas menos gravosas para su cliente, como un régimen de comparecencias en el juzgado de siete días a la semana o el arresto domiciliario, entre otras posibilidades.

Tribunal del jurado

Los hechos, que serán enjuiciados por un tribunal del jurado el próximo mayo, sucedieron la mañana del 25 de diciembre de 2022, a la salida de una céntrica discoteca donostiarra, en cuyas inmediaciones la víctima recibió dos cuchilladas durante un altercado entre dos grupos de jóvenes.

La Fiscalía pide 22 años para el principal acusado de estos hechos, otros 22 para un segundo hombre, al que considera cooperador necesario y que también se encuentra en prisión provisional, y tres años para una mujer imputada como encubridora.

Las acusaciones particulares, que ejercen distintos familiares de Lukas Aguirre, demandan 25 años de cárcel para cada uno de los dos varones y dos años para la mujer.

Durante la vistilla celebrada este martes el fiscal ha reclamado que se prorrogue la prisión provisional del principal encausado, al entender que "semejante petición de pena es suficiente como para que cualquier persona tenga una fuerte inclinación a sustraerse a la acción de la justicia".

Tras insistir en el "gravísimo riesgo de fuga" que, a su entender, concurre en este caso, el representante del Ministerio Público ha recordado además que "nos encontramos en vísperas de que se celebre el juicio" en el que, en su opinión, parece probable que al acusado le espere un "nefasto futuro".

Las dos acusaciones particulares han compartido los argumentos de la Fiscalía y han recalcado que el riesgo de que el procesado huya es "suficientemente intenso" como para mantenerlo en la cárcel.

Presunción de inocencia

Por su parte, la defensa ha puesto de relieve el derecho a la presunción de inocencia de su cliente, ha mantenido que éste "no es el autor material de los hechos" y ha solicitado su puesta en libertad con la adopción de otras medidas "menos gravosas" que la prisión como la retirada del pasaporte, la obligación de comparecencias judiciales siete días a la semana o el arresto domiciliario.

En la vistilla ha comparecido el propio acusado quien ha afirmado que su conducta en prisión ha sido buena y ha manifestado estar dispuesto a asumir cualquier medida alternativa a la prisión que garantice su comparecencia al juicio.

Ha señalado en este sentido que, en caso de ser excarcelado, residiría en San Sebastián en casa de su madre, ha manifestado que no dispone de medios suficientes para darse a la fuga y ha afirmado que nunca provocaría una situación que le hiciera regresar a prisión.