El PNV de Eibar ha mostrado su malestar por la política comunicativa del alcalde de la localidad, Jon Iraola.
La formación jeltzale le reprochan que habla en demasiadas ocasiones en nombre del equipo de gobierno o del propio Ayuntamiento, sin tener en cuenta a sus socios de gobierno ni al conjunto de los 21 concejales y grupos políticos que constituyen la corporación municipal.
Pelea grupal
El detonante de esta situación está en unas declaraciones vertidas por Iraola a raíz de una pelea grupal que tuvo lugar en la villa armera hace dos fines de semana, en las que reclamaba más medios de la Ertzaintza para Eibar, además de lamentarse de la falta de efectivos.
“Esas declaraciones fueron realizadas en medios de comunicación y en redes sociales sin la aprobación de la otra parte del gobierno municipal, el PNV. En las mismas se vierten opiniones y requerimientos a otras instituciones que hablan en nombre del Ayuntamiento cuando recogen únicamente el interés particular del alcalde”, declaró Alberto de la Hoz Gorriti, portavoz del grupo municipal Eibarko EAJ-PNV.
Desinformación
La formación jeltzale no solo afirma que no fue informada, sino que señala que está en desacuerdo con las palabras de Iraola, al que acusan de ofrecer una información parcial y de desinformar a los eibarreses sobre lo que realmente aconteció el 25 de octubre.
“Según declaraciones del alcalde, la operación policial se retrasó porque la Ertzaintza tenía una sola patrulla activa y tardó en llegar, cuando no fue así. No es cierto que hubiese únicamente una patrulla de la Ertzaintza activa esa noche, porque, por protocolo, hay como mínimo tres. Si hubiese estado en la localidad que el señor Iraola dijo, ¿cómo llegó ocho minutos después de recibir el aviso de la Policía Local?”, comentó De la Hoz.
Falta de veracidad
El PNV lamenta que el alcalde de Eibar no compartiera con sus socios esa información y que hiciera uso de los medios de comunicación sin contrastar su veracidad.
En ese sentido, recuerda que la creación del Foro de Seguridad Ciudadana, promovido por los jeltzales, tiene entre sus cometidos trasladar solicitudes de este tipo a la policía, tras recoger su diagnóstico de primera mano. Según el PNV, “Iraola ha preferido una comunicación unilateral y poco veraz, que empaña el trabajo conjunto previo realizado”.
Patrullas de la Policía Municipal
Desde el PNV indican que por cada 10.000 habitantes corresponde una patrulla de la policía municipal circulando por las calles, según recoge el protocolo. "Eibar tiene 27.540 habitantes, por lo que debe haber un mínimo de dos patrullas activas a pie de calle”.
Los jeltzales realizan la siguiente pregunta: “¿Cuántas había esa noche y otras noches? Es fácil de comprobar. El señor Iraola dijo que él ha hecho sus deberes y que ha reforzado el turno de noche, pero desde el PNV se afirma que no es así. Iraola es el máximo responsable de la Policía Municipal de Eibar y todavía no ha reforzado el turno de noche”, afirman las fuentes jeltzales.
Política equivocada
El PNV enmarca todo esto en una política errónea por parte del máximo regidor, que, además de obviar a su socio de gobierno, se atribuye un rol que excede sus competencias.
Asimismo, apela a la tranquilidad y a la prudencia, a la vez que reclama que las medidas para mejorar la seguridad en la localidad se lleven a cabo en primer lugar de puertas para dentro, dentro de la propia institución.
“Hay que recordar que la competencia ante peleas recae sobre la Policía Municipal, y que únicamente ante situaciones graves se requiere apoyo de la Ertzaintza. Que el máximo responsable de la Policía Municipal en Eibar exija más medios a otros, obviando si el Ayuntamiento disponía de los suficientes, lo vemos fuera de lugar. ¿De cuántos efectivos disponía la Policía Municipal esa noche?”, preguntan desde el PNV.