El investigador y prolífico escritor oiartzuarra Xabier Susperregi lleva años recopilando historias sobre diversos temas, entre ellos de folklore vasco. Unos de los personajes que más llaman su atención son las brujas y en su último trabajo ha querido rescatar la vida de María Illarra de Oiartzun, acusada de brujería.

¿Cómo nació la idea de escribir un libro sobre la bruja oiartzuarra María de Illarra? 

–A María de Illarra me la encuentro hace ya muchos años investigando sobre temas de brujas. Esta oiartzuarra, siendo joven marchó a trabajar como sirvienta a Hondarribia. Allí fue acusada de brujería, de embrujar a niños, de volar por encima de los tejados y murallas y de reunirse en aquelarres con el demonio y de hablar con él en euskera. 

¿Qué pasó con ella? 

–Cuando la detuvieron acusada de brujería en 1611 sólo tenía unas pocas monedas, una caja y un blusón, por lo que se piensa que podía ser una mendiga, aunque tenía una pequeña vivienda. Se trataba de un elemento molesto para la sociedad y personas poderosas pudieron orquestar una campaña contra ella. En el juicio, un cura le recomendó que reconociera que era bruja, porque en un juicio que tuvo lugar en Logroño a las que reconocieron sus brujerías les perdonaron la vida. Entonces, María de Illarra, fue juzgada junto a otras brujas de Iparralde. Sabemos que las brujas de Iparralde fueron enviadas a Hendaia, pero no sabemos si María de Illarra fue enviada con ellas o si por el contrario se quedó en Hondarribia, sufriendo el rechazo de la sociedad de entonces. 

También recuperó la historia de una bruja errenteriarra: María de Zozaya. 

–Sí, poco antes del nombre de María de Illarra me había encontrado con María de Zozaya de Errenteria. Esta mujer fue condenada a la hoguera junto a los brujas de Zugarramurdi, en el proceso de 1610. 

“El Ayuntamiento de Errenteria llevará a cabo en otoño un homenaje a María de Zozoya con un recorrido por Altzate”

¿Cuál es el objetivo de estos libros con la historia de las brujas?

–Hace muchos años que empecé con esta historia, intentando recuperar estos dos nombres, para que se supiese lo que les había ocurrido a estas dos mujeres, pero también lo que les había ocurrido en Europa a cientos de miles de mujeres, sobre todo en España con la inquisición y en Iparralde con el inquisidor Pierre de Lancre.

También tiene en mente que se les pueda hacer algún tipo de reconocimiento público.

–Sí, siempre pensé en estos dos nombres para que tanto en Errenteria como en Oiartzun les pudiesen hacer algún tipo de reconocimiento, dándole su nombre a alguna calle o con algún acto simbólico parecido. Hace alrededor de diez años que empecé con este deseo y presenté sendos informes en ambos Ayuntamientos. En ese momento, mi idea no tuvo éxito, pero años después, cuando presenté el libro de María de Zozaya en Errenteria, volví un poco a la carga. Así, está previsto que en otoño le hagan un reconocimiento público a María de Zozaya en Errenteria. Se hará un paseo por Altzate, por la zona de la antigua Campsa, pero el Ayuntamiento por el momento no quiere hacer pública la fecha del evento ni dar más detalles sobre el acto.  

Y en Oiartzun, ¿se va a llevar a cabo un homenaje parecido?

De momento no hay nada decidido. Espero que con la presentación del libro su historia sea más conocida y se le pueda hacer un reconocimiento público.

¿Cuándo nació en usted el interés por las brujas?

–Hacia los años 2006 y 2007 yo hice una colección de libros para el Ayuntamiento de Oiartzun sobre folklore, y en esa investigación aparecieron muchas cosas relacionadas con las brujas y comencé a hacer visitas a caseríos, donde decían que vivían mujeres que eran brujas. El fuego que se extendió en 1600 no se ha apagado, todavía hay mujeres que son acusadas de ser brujas.

¿Qué conclusión ha podido sacar de esas investigaciones? 

–Al final, creo que brujas no ha habido nunca, sólo mujeres que fueron acusadas de brujas. Las mujeres que hoy en día son acusadas de brujas son mujeres que viven de otra manera, que dicen leer el futuro, que echan las cartas del tarot...

Esa colección sobre folklore tuvo mucho éxito, sobre todo entre los escolares de Oiartzun. 

–Sí, fue una colección de nueve libros que los editó el Ayuntamiento de Oiartzun. Eran de diferentes temas y hay muchos trabajos que son casi únicos hay un libro de adivinanzas tradicionales vascas y otro con adivinanzas de otros países, son de los pocos libros dedicados a adivinanzas que existen.