Aitor Tena (Zumaia, 1999) es el autor de Hari Gorritik Tiraka, un libro que recupera la historia del movimiento juvenil Herri Gaztedi, activo entre 1965 y 1975-76.

En esta entrevista, Tena cuenta cómo surgió el movimiento, su evolución y su legado para las nuevas generaciones. El libro se puede descargar a través de este enlace.

La idea

Cuándo surge la idea de escribir el libro ‘Hari Gorritik Tiraka’? 

En mayo del año pasado nos juntamos militantes de distintas generaciones a conversar. Ahí escuché, o me llamó la atención, por primera vez el movimiento Herri Gaztedi. La mujer que lo mencionó le dio mucha importancia al tema y decidí investigar un poco. Apenas había información en internet: algún testimonio, algún pequeño vídeo... Cuando el Ayuntamiento lanzó la convocatoria de la beca de creación, me animé a participar. Me apetecía que los jóvenes de hoy en día conociesen el movimiento que surgió en los años 60.

¿Cómo y cuándo llega a Zumaia Herri Gaztedi? 

Surge en el 65 y a Zumaia llega un año más tarde. Herri Gaztedi acabó alrededor de 1975-76. Tuve la oportunidad de entrevistar a hombres y mujeres que militaron en distintas épocas en Zumaia. Aunque “sólo” haya entrevistado a nueve personas, la muestra es significativa y abarca distintas épocas del movimiento

Portada del libro 'Hari Gorritik Tiraka', escrito por el zumaiarra Aitor Tena. N.G.

"Herri Gaztedi hizo un gran trabajó con la gente que emigró de distintas zonas del Estado español"

Cuándo nace el movimiento

¿Por qué nace el movimiento a nivel general?

Se desarrolló principalmente en Bizkaia y Gipuzkoa, mientras que en Araba, Nafarroa e Iparralde existían otras organizaciones similares. Su antecedente es el movimiento Baserri Gaztedi, que nace en 1953 y dura hasta 1965. Cambian el nombre por las transformaciones que se dieron en la sociedad. Baserri Gaztedi estaba más enfocado al campesino y al sector agrario, mientras que Herri Gaztedi incluía a más capas populares; además del sector agrario, poco a poco comienzan a involucrar a estudiantes y a la clase trabajadora que iba surgiendo. Se centra así en el pueblo trabajador vasco, ampliando su alcance y objetivos

En esa época vino mucha gente del Estado español, del mundo rural. 

Sí. Mis abuelos, por ejemplo, vinieron de Extremadura. En ese sentido, en el caso de Zumaia, mencionaban que se encontraban con esa realidad. Al inicio de Herri Gaztedi militaba gente de entornos más euskaldunes, incluso algunos provenían del baserri. Luego hicieron un gran trabajo con la gente que emigró de distintas zonas del Estado español en temas de alfabetización del euskera, concienciación política y participación social

La Iglesia

¿Qué papel tuvo la Iglesia?

Herri Gaztedi es un movimiento que estuvo ligado a la Iglesia, con sus tira y afloja. En Zumaia había tres movimientos (Luistarrak, Las hijas de María y Oargi) ligados a la Iglesia que fueron precedentes de la primera generación de Herri Gaztedi. 

"La Iglesia cortó las alas a Herri Gaztedi en los 70 porque el Marxismo no tenía lugar en ella"

¿Por qué la Iglesia permitía estas actividades? ¿Cómo las veía dentro de su estructura? 

En un contexto más amplio, en 1962 comienza el II Concilio Vaticano y la misión era “actualizarse”, modernizarse. Se promovía una Iglesia de los pobres para los pobres. También criticaban lo que hasta entonces había sido: su estructura rígida, su vinculación con el capitalismo, cómo perseguían a los curas que se metían en política... En Euskal Herria, en ese momento de dictadura franquista, la Iglesia fue un cobijo para realizar una actividad política. En la década de los 70 la Iglesia empieza a cortar las alas a Herri Gaztedi y otros movimientos similares quitando los recursos. 

¿Por qué?

Les decían que el Marxismo no tenía lugar en la Iglesia, pero las cinco patas de Herri Gaztedi eran el cristianismo, el marxismo, la lucha de clases, abertzaletasuna (nacionalismo vasco) y el euskera. Aun así, ya no dependían tanto de ella: el movimiento obrero estaba cogiendo más capacidades, se va normalizando e incluso, en algunos casos, legalizando. Al final, Herri Gaztedi, generaba militantes para otras estructuras, ya fueran partidos políticos, sindicatos o movimientos. 

"Aún quedan cosas por conseguir y por las que luchar"

Evolución y reflexión

El movimiento fue cambiando. 

Es de lo que me he dado cuenta. Muchas veces se tiende al simplismo, pero si profundizas un poco, ves cómo cambió. Desde que empezó hasta que finalizó, cada época era distinta. Analizando las revistas he visto esa evolución. Tampoco hubo un movimiento único que capitalizó lo que Herri Gaztedi construyó. En Zumaia los últimos militantes tuvieron una vinculación bastante directa con los Comités Obreros y con OIC, pero también hubo que pasó a tendencias más abertzales como LAIA, los CAA, incluso el Frente Cultural de ETA o, a la izquierda más revolucionaria como ORT, EMK u otros partidos de ese tipo. 

¿Creé que sería factible que surgiera una iniciativa de la envergadura de Herri Gaztedi hoy en día? 

Es difícil. Hay muchos derechos que se ganaron en esa época y las nuevas generaciones no hemos vivido esas andaduras de primera mano. Consiguieron mucho, pero no hay que olvidar que aún quedan cosas por conseguir y por las que luchar.