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Fermín Goenaga: el brujo bueno de Zumarraga

Expone hierbas medicinales e informa acerca de ellas a todos los que se interesan

Fermín Goenaga: el brujo bueno de ZumarragaAsier Zaldua

El zumarragarra Fermín Goenaga acude con sus pomadas elaboradas con hierbas medicinales a muchas de las ferias que se organizan en Gipuzkoa. Teme que el conocimiento sobre las hierbas medicinales se pierda y, además de vender pomadas, expone hierbas e informa acerca del tema a todos aquellos que se interesan.

Goenaga lleva cerca de 25 años en ese mundo. Vive en el caserío Landaburu de Zumarraga y tiene muchas variedades de hierbas y plantas medicinales en el exterior del caserío. Utiliza la cocina de la casa como oficina y laboratorio: para secar las hierbas medicinales, para maquetar e imprimir hojas informativas, para elaborar pomadas... Su objetivo principal es transmitir todo lo que ha aprendido durante todos estos años. El sábado pasado estuvo en la feria de artesanía de Usurbil y el domingo estará en el Buzkantza Eguna de Zumarraga.

Dice que cada vez va más contento a las ferias. “Mi objetivo no es ganar dinero, sino transmitir lo que sé a todos los que van a las ferias. Antes, los que sabían sobre hierbas medicinales, solían guardar sus secretos. La mayoría solo utilizaban cuatro hierbas y le daban mucha importancia a que sus madres utilizasen grasa de gallina, de caballo o de cerdo. La verdad es que la mejor grasa es la de cerdo, pues es la más parecida a la humana. Pero la grasa es solo el elemento transportador, lo importante es las propiedades de la hierba. Hoy en día utilizamos aceite de oliva y cera como transportadores. Con esos elementos, la pomada no caduca”.

Otro ingrediente imprescindible es el cariño. “Las pomadas las hago con cariño, sobre la chapa de la cocina. Hace falta mucho tiempo para hacerlas bien”.

27 pomadas distintas

Elabora 27 pomadas distintas. “No me limito a hacer la de la abuela. He ido aprendiendo de lo que me dice la gente. Son ellos los que me ofrecen información sobre nuevas propiedades y utilidades. En cierta ocasión me llamó la enfermera de la ginecóloga de una clienta, diciéndome que su paciente se había curado gracias a la caléndula. En la actualidad, estoy tratando también a un perro de un zumarragarra que vive en Madrid y a un caballo de Fustiñana. Y a las ovejas del caserío les pongo anagallis arvensis en las patas”.

Tal y como se ha indicado, además de elaborar pomadas, hace folletos y expone hierbas medicinales y hierbas secas para compartir sus conocimientos. “Llevo muchos años secando hierbas medicinales. Algunas de las que expongo las sequé hace 20 años. Quiero que la gente conozca las plantas, qué utilidades tienen, cuáles son peligrosas... El estramonio, por ejemplo, crece en los lugares en los que cagan las vacas. Es mortal. Es uno de los componentes del famoso burundanga”.

Cuando alguien muestra interés sobre el tema, se alegra mucho. “No quiero que se pierda lo poco que sé, pues el conocimiento sobre las hierbas medicinales se está perdiendo. Por eso monto una exposición en mi puesto. Me cuesta dinero y trabajo, pero no me importa. Si puedo ayudar a alguien, si alguien me pregunta algo... soy el más feliz del mundo”.

Cada vez va a más ferias, con ese objetivo. El domingo por la mañana estará en la plaza Euskadi de Zumarraga, con motivo del Buzkantza Eguna. Los visitantes, además de visitar el puesto de Goenaga, podrán degustar y comprar buzkantzas y morcillas. Además, a las 12.30 habrá una exhibición de deporte rural y un taller para los niños, relacionado con la Gau Beltza.