El Ayuntamiento de Irun celebró ayer una nueva sesión de la Comisión Permanente para la Seguridad y Convivencia. Se trata de un espacio de trabajo que agrupa a representantes de todos los grupos municipales, de la Policía Local y la Ertzaintza, y de asociaciones de comercio, hostelería y de vecinos. Esta comisión surgió en 2022 dentro del Pacto por la Seguridad y la Convivencia, y busca avanzar hacia una ciudad “más segura y cohesionada”, según señalan desde el Consistorio.
Uno de los principales puntos del orden del día de la reunión fue la presentación del proceso de refuerzo y reorganización de la Policía Local, anunciado recientemente por el Ayuntamiento. Este plan contempla la incorporación progresiva de quince nuevos agentes entre este año y el 2027, junto con la implantación de una nueva estructura interna. El objetivo es consolidar un modelo de “policía de proximidad, más cercano al ciudadano y centrado en la prevención, la convivencia y la atención a las personas”.
La actualización de la Relación de Puestos de Trabajo prevé además la creación de nuevas figuras de mando, como las de comisaria o comisario y subcomisaria o subcomisario jefe y los de oficiales, así como un aumento gradual de personal en la escala básica. Todo ello con la finalidad de “mejorar la capacidad operativa”.
Plan Estratégico de Seguridad y Convivencia
Por otro lado, en la sesión se abordó el progreso del Plan Estratégico de Seguridad y Convivencia, que actualmente se encuentra en la fase de diagnóstico. Esta etapa inicial está centrada en el análisis de diferentes fuentes: datos oficiales, estadísticas policiales, encuestas a la ciudadanía y entrevistas en profundidad a distintos agentes sociales. A partir de estas herramientas se pretende elaborar un diagnóstico detallado que identifique las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades del municipio en materia de seguridad y convivencia.
Los próximos pasos contemplan la organización de talleres participativos con asociaciones vecinales y entidades sociales, que se celebrarán antes de final de año. Estos encuentros permitirán contrastar los datos obtenidos y enriquecer el diagnóstico con la experiencia y las percepciones de la ciudadanía. La segunda fase del plan, centrada en la definición de la estrategia, se desarrollará a comienzos de 2026 e incluirá sesiones de trabajo y contraste antes de su aprobación definitiva, prevista para el primer semestre de ese año.
Con este Plan Estratégico, el Ayuntamiento busca “reforzar el papel de las instituciones y de todos los agentes implicados en materia de seguridad ciudadana y cohesión social”, y consolidar una política pública de convivencia “basada en la participación, la prevención y la coordinación interinstitucional".
Por último, en la Comisión se presentó el balance de actividad desarrollado durante el verano de 2025, un periodo en el que se intensificaron las medidas de seguridad y convivencia en la ciudad, y en el que se incorporaron siete auxiliares de policía, con el propósito de reforzar la cobertura de servicios y aumentar la presencia en zonas de alta afluencia.