Las críticas que el compromiso de compra del cine Zubeltzu anunciado por el Ayuntamiento de Deba ha recibido por parte de diversos agentes culturales de la localidad han encontrado la respuesta del PNV.

"Poner trabas"

La formación jeltzale considera que esa postura lo único que hace es “poner trabas” e “ir contra Deba”, tal y como ha indicado en un comunicado remitido a los medios de comunicación.

El PNV no solo señala las consecuencias que tendría la paralización del proyecto en estos momentos, sino que pone en tela de juicio el proceso que ha desembocado en la denuncia pública hecha por miembros de diferentes asociaciones de la localidad.

”En los últimos días han aparecido algunos colectivos culturales diciendo que hay que retrasar la decisión y que no se les ha tenido en cuenta. Conviene decir las cosas claras: nadie les ha visto preguntar a sus propios socios o integrantes qué opinan. Hablan en nombre de todos, pero sin contar con nadie. Lo suyo no es participación: es apropiación”, señalan en su escrito.

Propuestas absurda

Esa valoración va más allá y tacha de “absurdas” las propuestas que hicieron llegar al Ayuntamiento de Deba, solicitando un estudio sobre la viabilidad de la sede de Kultur Elkartea y el kiosco de la Alameda como posibles espacios para albergar el futuro centro cultural de Deba.

”Por un lado, plantean renovar un edificio privado, como el edificio Ostolaza, como si el dinero público debiera destinarse a reforzar intereses particulares. Por otro”-añade a continuación el PNV- “abogan por construir en plena Alameda, destruyendo uno de los lugares más emblemáticos y queridos del pueblo como el kiosco. ¿De verdad alguien puede defender semejante idea sin sonrojarse?”.

Torpedear el proceso

El PNV cree que el acuerdo de compromiso de compra del cine Zubelzu marca una senda que tiene como meta dar respuesta a la demanda del centro cultural que Deba tanto necesita y viene reclamando desde hace tiempo.

Sin embargo, lamenta que no todos compartan esa idea. ”Por fin se ha dado un paso que Deba llevaba años esperando: el compromiso de compra del cine Zubelzu. Un espacio público, en el corazón del pueblo, que permitirá recuperar la actividad cultural que tanto se echaba de menos. Una decisión valiente, que mira al futuro. Y que, como siempre, hay quien intenta torpedear”.

De hecho, señala que la paralización del proceso supondría, en la práctica, el final del proyecto, ya que en este caso el tiempo corre en contra del objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento de Deba.

“Deba tiene una oportunidad única: un millón de euros conseguido gracias al trabajo del PNV, que debe invertirse antes del final del año. Por esa razón, pedir ahora que se retrase la decisión es, en la práctica, bloquear el proyecto y hacer que el pueblo pierda la ayuda. Y eso no es defender la cultura: es ir contra Deba”.

Un proyecto del pueblo

La formacion jeltzale se reafirma en el interés general que subyace detrás de este proyecto, y manifiesta su voluntad de seguir adelante, al margen de las trabas que algunos le quieren poner.

”El proyecto de Zubelzu no es de un partido, ni de un grupo, ni de un colectivo. Es del pueblo. De los que hacen música, teatro, danza; de los jóvenes que necesitan un espacio; de las asociaciones que no tienen dónde reunirse; de todos los que creemos que Deba merece avanzar. Ya está bien de frenar. Ya está bien de poner trabas. Ha llegado el momento de mirar adelante y recuperar para el pueblo lo que es del pueblo. Zubelzu será el corazón cultural de Deba. Y esta vez, no habrá marcha atrás”.