El Museo Oiasso de Irun acogerá el próximo viernes, 17 de octubre, la celebración de la quinta edición de la Gala de la Diversidad, una fiesta en la que se aúnan música, danza y teatro, con el objetivo de dar espacio a la creación desde lo diverso. Bajo el hilo conductor de 'la familia escogida', los espectadores podrán descubrir nuevas miradas sobre la diversidad artística, entre ellas la de Uikan Dantza, que subirá al escenario con una pieza sorpresa.

Aunque se constituyó oficialmente en 2019, la historia de esta compañía irundarra se remonta a una década atrás. Eva Sánchez, una de sus fundadoras, llevaba años trabajando en torno al apoyo a la diversidad, lo que le permitió descubrir que en ese entorno existía mucha inquietud por el arte y, en concreto, por el mundo de la danza. El hecho de que ella misma ha sido bailarina desde pequeña, habiéndose formado en reputadas escuelas, fue la chispa que encendió el proyecto.

Los primeros pasos

El punto de inflexión llegó en 2008, con el festival Dantza Hirian. "Nos propusieron participar en sus acciones de sensibilización, de manera que pudimos ir con un grupo de chicos y chicas con necesidades especiales a tener sus primeros contactos de danza con las compañías que venían al festival. Y aquello fue catártico", recuerda Eva.

A partir de ahí, el proyecto creció de manera orgánica. Eva propuso a Miren Gómez, profesora y directora de una escuela de danza en Irun, que un grupo de jóvenes aficionados pudiera asistir a clases regulares. "Era la primera vez que tomaban clases de mano de una profesional. Así constituimos un grupo que fue creciendo cada vez más". Aquella experiencia les llevó a contactar con Kukai Dantza, referencia de la danza contemporánea vasca, que ofrecía clases dentro de sus acciones de sensibilización. En ese momento dieron el salto a los escenarios de la mano de la escuela irundarra: «Fue una experiencia muy potente para todos», asegura.

El nacimiento de Uikan

Con el apoyo del Ayuntamiento de Irun, que resultó "determinante”, aquel grupo se formalizó como compañía profesional en el año 2019. “Más allá del amor por la danza, que está impregnado en nuestro ADN, a las personas que formamos Uikan nos mueven una visión, unos ideales, unos sueños y unos deseos comunes, que son nuestra motor para trabajar, así que decidimos dar un paso más”. 

Escoger el nombre no les resultó complicado: "Todos los días nos decíamos 'venga, que podemos, venga, que podemos', porque creíamos en el proyecto y queríamos avanzar. Y un día alguien dijo 'venga, que sí, que podemos, ‘we can’, y así lo elegimos", afirma.

Tampoco han dudado nunca de su objetivo, que ha sido claro desde el inicio: generar una igualdad de oportunidades real. “Creemos que el talento no tiene nada que ver con otra cosa. Simplemente hay que ofrecer las oportunidades precisas para que esos talentos salgan a la luz en todas las personas y estas puedan desarrollarse. ¿Por qué hemos hecho diferencias? ¿Quién dijo que no se podía? ¿De dónde viene esa idea de apartarnos?”, reflexiona. 

Un proyecto artístico y pedagógico

Integrada por Miren Gómez, Eva Sánchez, Xabier Solano, Amaia Fernández y Nuria Pérez, Uikan funciona todo el año como una compañía profesional, con ensayos semanales y actuaciones programadas en escenarios como el Amaia KZ de Irun, el teatro Victoria Eugenia y el Kursaal de Donostia.

Pero también desarrolla un proyecto pedagógico y de sensibilización: "Uno de nuestros trabajos es el de visibilizar. Y para eso el arte es súper potente. Yo te puedo dar una charla de media hora, pero si nos ves actuar durante cinco minutos, eso vale mucho más que la charla".

En este sentido, tratan de actuar en la calle siempre que les resulta posible, puesto que consideran que desde allí pueden llegar a muchas más personas.

Talleres para todos

Al mismo tiempo, la compañía organiza talleres para todos, normalmente orientados a niños y niñas, aunque también a adultos: “Desde la danza se generan experiencias reales de inclusión. Cuando no tiene tanto que ver con lo verbal, con lo escrito, con lo académico, se generan experiencias realmente valiosas”, afirma Eva.

Miren Gómez y Félix González en una actuación. Uikan

En cuanto al ámbito pedagógico, colaboran periódicamente con la UPV/EHU y otros centros de formación, ofreciendo talleres en los que participan alumnos de distintas edades. Actualmente se encuentran trabajando en un proyecto para apoyar la inclusión en escuelas de danza, conservatorios y otros centros en los que se imparta formación artística: “Cada vez hay más demanda de personas con necesidades especiales que acuden a los centros de formación reglada, pero todavía no hay un tejido de profesorado de apoyo, como lo puede haber en los colegios”, cuenta.

En este sentido, lamenta que en pleno siglo XXI todavía no exista una diversidad real en la vida cotidiana. “La veo en titulares, la veo en campañas, pero apenas la veo en la vida cotidiana. Se supone que hemos avanzado, y sí se ve en los coles, pero luego apenas se ve en el parque, en el cine, en el teatro…”.

Conquistando escenarios

Y aunque su camino no ha estado exento de obstáculos y retos, poco a poco han ido conquistando escenarios que siempre debieron ser suyos, como el del teatro Victoria Eugenia de Donostia, al que subieron este 2025 durante la Gala de Profesionales de la Danza de Guipúzcoa. “Resulta muy necesario que los programadores y quienes organizan estos eventos apoyen proyectos como el nuestro de forma real”, señala.

De cara al futuro, planean ampliar la compañía próximamente, mediante nuevas audiciones, y trabajar en la elaboración de una pieza más larga de las que suelen crear habitualmente. No obstante, por ahora tienen toda su energía enfocada en la Gala de la Diversidad del próximo viernes, en la que compartirán escenario con otros artistas como Jakes Txapartegi, Simón Ezquiaga, Esther Barandiaran, Teatro Magicising y Ezezagunok. Las entradas para acudir a la cita, que comenzará a las 19.00 horas, se podrán adquirir en el propio museo.