El Pleno del Ayuntamiento de Pasaia aprobó por unanimidad en su última sesión ordinaria la solicitud al Gobierno Vasco para la declaración de Pasaia como zona tensionada. En la misma sesión salieron adelante el diagnóstico y el plan de acción necesarios para presentar la solicitud.
Según explicó el equipo de gobierno, “el objetivo de la iniciativa es dar una respuesta firme y eficaz a un problema de vivienda cada vez más evidente en la localidad”. De hecho, los hogares pasaitarras destinan de media el 35,9% de sus ingresos a gastos relacionados con la vivienda, lo que demuestra la situación de tensión en la que se encuentra este municipio.
“A ello hay que sumar que la oferta residencial es escasa, hay numerosas casas vacías en desuso y el nuevo suelo edificable es muy limitado”, señalaron desde el Gobierno.
Por tanto, el Consistorio tratará de movilizar las viviendas ya construidas y primar la propiedad pública. Para ello, se ha elaborado el plan de acción tomando como partida el diagnóstico de la situación actual.
Cuatro ejes
Por ello, el plan de acción se ha articulado en cuatro ejes estratégicos con objetivos claros y medidas prácticas: fomentar el alquiler asequible, impulsar el parque de edificios residenciales y la regeneración urbana, reforzar las prestaciones y subvenciones al alquiler y consolidar la gobernanza compartida.
Para lograr el primero de los puntos, el fomento del alquiler asequible, las estrategias previstas son, entre otras: la construcción de nuevas viviendas mediante la cesión de solares al Gobierno Vasco o en colaboración con este; el fomento de tipologías de viviendas intergeneracionales en los nuevos desarrollos residenciales; la promoción de viviendas dotacionales; o la rehabilitación integral de edificios existentes para generar nuevas oportunidades de uso residencial.
El segundo eje tiene como objetivo la regeneración de casas y barrios para que sean más sostenibles y de mayor calidad de vida. Para ello, se proponen la rehabilitación energética de edificios y obras de accesibilidad, la regeneración de barrios degradados y nuevos usos de edificios públicos o el diseño de un sistema de subvenciones para la rehabilitación de viviendas en precario estado.
Ayudas y colaboración
En el tercer eje se plantea ofrecer asesoramiento y acompañamiento a la ciudadanía pasaitarra para hacer frente al coste del alquiler. Las estrategias propuestas en el marco del mismo prevén, por ejemplo, seguir informando y haciendo un seguimiento desde el Ayuntamiento de Pasaia sobre los programas subvencionales que están en marcha a tal fin; o considerar si se deben mantener o incrementar las reducciones del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
Por último, el cuarto punto busca que el Ayuntamiento, la ciudadanía y otras instituciones colaboren y tomen decisiones con transparencia. Para lograrlo, se proponen cuatro intervenciones: la estrategia correctora (aplicación del canon sobre las viviendas vacías o sobrecarga en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles a las viviendas vacías); la estrategia intervencionista (garantizar que el diseño del desarrollo urbanístico cumpla con los intereses y principios municipales); la estrategia reguladora (continuar con el control de las viviendas turísticas y prohibirlas en el PGOU); y la estrategia optimizadora (hacer un uso más intensivo de los edificios construidos para que en un mismo espacio convivan más personas, intercambiar viviendas, estudiar alternativas residenciales para las personas mayores y destinar las casas que se puedan quedar libres para favorecer la emancipación de las personas jóvenes, o poner a nivel de calle los negocios).
El alcalde, Teo Alberro, destacó que el plan “ofrece una hoja de ruta concreta para mejorar la calidad de vida de las y los pasaitarras” y que en su camino será imprescindible la participación y el compromiso del Gobierno Vasco. Por otro lado, ha recordado que el documento no contiene propuestas meramente teóricas, sino “acciones prácticas y realizables, con un cronograma claro”.
Críticas
Tras el pleno, el PSE-EE remitió un comunicado en el que aseguraba que había conseguido que el Gobierno de EH Bildu y Podemos modificara su Plan de Vivienda. El Grupo Municipal Socialista denunciaba la falta de acción del Gobierno municipal, cuyo plan original carecía de “realismo” y que gracias a sus aportaciones, cuya inclusión había “forzado” se habían introducido “medidas fundamentales como la apuesta por la vivienda pública en alquiler y la creación de grupos de seguimiento”.
Por su parte, en otra nota enviada a los medios, EAJ/PNV explicaba que había votado a favor, al considerar imprescindible limitar la escalada de precios y facilitar el acceso a la vivienda. No obstante, los jeltzales criticaron que el plan de vivienda presentado no es suficiente: “El Ayuntamiento debe desplegar una estrategia más ambiciosa”.