Las rancheras siempre han tenido un gran tirón entre los trikitilaris y demás grupos euskaldunes y recientemente ha aparecido un grupo que es digno sucesor de los míticos Joselu Anayak y Trabuko. Se llaman Oilar Beltzak y han ofrecido una treintena de conciertos en menos de un año.

El grupo lo forman Iñaki Larrañaga (voz), Imanol Intxausti (acordeón diatónica), Xabi Arakama (bajo), Aratz Izeta (gitarra), Juanma Urriza (batería), Joxe Martin Razkin (trompeta), Iker Sukia (bajo) y Ander San José (producción)

El alma mater del grupo es Larrañaga, hijo del añorado Esteban Larrañaga, quien fuera presidente de Euskal Herriko Trikitixa Elkartea. Iñaki mamó la trikitixa desde niño y aprendió a tocar el pandero con Luis Alberdi Zabale. Durante muchos años tocó con su amigo Gari Lizarraga (nieto de Joxe Urteaga, de Zumarragako Trikitixa) y en la actualidad toca con el segurarra Imanol Intxausti.

Tenía capricho de formar un grupo para tocar rancheras y lo ha conseguido. “Enseñé una ranchera mía a los amigos y me dijeron que era muy buena. Decidimos grabarla y fuimos a los estudios Pottoko de Beasain. Después, con gente que he conocido en el camino, formé el grupo. Contaba con Imanol y con Xabi y, después de hacer algunas llamadas, formamos un grupo de siete músicos. En un año hemos dado cerca de 30 conciertos. Ofrecer tantos conciertos en tan poco tiempo es algo sorprendente”, comenta.

La mayoría son de la zona de Goierri y fue allí donde dieron los primeros conciertos: en Zegama, en Segura... “El día de Santa Lucía tocamos en el gaztetxe de Urretxu. Se llenó y a la gente le gustó mucho nuestra música. Hemos tocado también en Araba, Bizkaia y Nafarroa”.

Tocan, sobre todo, rancheras. “Tratamos de dar nuestro toque a las rancheras tradicionales. También hacemos mezclas con canciones tradicionales, recuperamos canciones de romería... Hacemos una mezcla. No somos ni un grupo de mariachis ni un grupo de romería. Somos un grupo euskaldun que mezclas las rancheras y las cumbias con otras canciones”.

En su repertorio cuentan ya con una treintena de canciones. Han puesto sus letras a unas diez de ellas. “Alguna letra se la he pedido a Aitor Sarriegi, pero la mayoría son mías. En cuanto a las canciones, la mayoría las hemos cogido, pero les hemos dado nuestro toque:tenemos una de Benito, otra de Elgeta, una que le escuchamos a Laka, otra que tocaba Egan... También queremos componer las nuestras, pero eso exige tiempo y trabajo. Estamos preparando una versión de la canción Hara nun diran, de Iparragirre. El tema de la inmigración y las fronteras está muy presente en nuestras canciones. También nuestra propia frontera: tocamos alguna canción de Iparralde. 

Estas últimas semanas han tocado en el barrio Agiña de Zumarraga, Zegama, Gaintza, Iurreta e Ibiriku. “El de Zegama fue un concierto muy especial, pues Zegama es un pueblo que nos ha ayudado mucho desde el principio”. El 7 de noviembre tocarán en Arama y les gustaría volver a tocar en Urretxu el día de Santa Lucía.