La sidra y los talos se han alzado este sábado como protagonistas indiscutibles de un menú sazonado con los sones alegres de la trikitixa y el txistu, en un ambiente festivo que nunca falla. Herri Eguna ha vuelto a teñir las calles de tradición, sabor y feria, con un programa que hace honor a las raíces y a la cultura popular. Oñati, un año más, se ha convertido por un día en la capital de la sidra, celebrándolo a lo grande. Pasado el mediodía, en la Herriko plaza el txotx ha marcado el ritmo, mientras más de una veintena de productores empapaban el gaznate de las numerosas personas que se han rendido a los encantos del preciado caldo guipuzcoano.
Artesanía, repostería, animales....
Litros de sidra y cientos de sonrisas han corrido por la gran sagardotegi al aire libre, en un paisaje festivo salpicado de trajes típicos de baserritarra, tanto en su versión más clásica como en la más desenfadada. En los alrededores de la universidad, como marca la costumbre, se ha ensalzado la labor del caserío, con sus raíces y su esencia rural. El muestrario para deleitar la vista y el paladar ha sido rico y variado: frutas y hortalizas de temporada, quesos, tartas, hongos… han compartido protagonismo con los trabajos artesanales y el ganado, atrayendo las miradas y la curiosidad de grandes y pequeños.
Gomiztegi se lleva el primer premio del concurso de quesos
Oñatiarras, sobre todo, pero también muchos visitantes, se han acercado en masa para disfrutar de la fiesta, recorrer cada recinto y no perderse ni el más mínimo detalle. Con el buen tiempo como aliado, la mañana ha concluido con la entrega de premios del certamen de quesos, en el que han competido una decena de productores locales. El caserío Gomiztegi ha quedado primero, seguido de Landeta que se ha hecho con el segundo puesto, y Gesaltza con el tercero.
Como era de esperar Oñati se ha volcado con Herri Eguna. Todavía queda la jornada de este domingo y la del lunes con la locura de los disfraces.
El programa puede consultarse aquí.