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Miguel Okina, el arte de una vida: una exposición antológica pone el broche al centenario del artista bergarés

La muestra reúne más de 50 óleos representativos de la trayectoria del prolífico pintor, muchos de ellos colgados en casas particulares, con especial atención a su maestría en el retrato. Se inaugura esta tarde en la sala Aroztegi de Bergara

Miguel Okina, el arte de una vida: una exposición antológica pone el broche al centenario del artista bergarésAnabel Dominguez.

El programa conmemorativo del centenario del nacimiento de Miguel Okina (1924–2021) llega a su fin con una exposición antológica que rinde homenaje a la trayectoria de este prolífico pintor bergarés. La muestra, que se inaugura este viernes a las 19.00 horas, podrá visitarse en la sala Aroztegi hasta el próximo 26 de octubre.

Se expondrán más de 50 óleos que abarcan distintas etapas de la fecunda producción artística de Okina, desde los años 40 hasta comienzos del siglo XXI. Retratos, paisajes y bodegones conforman un recorrido que revela tanto la destreza técnica como la versatilidad estilística de este artista de Bergara, con especial protagonismo para el género en el que fue un verdadero maestro: el retrato.

Obras colgadas en casas se muestran en Aroztegi

Gracias a la colaboración ciudadana, que ha permitido recopilar información y acceder a obras en manos privadas, se han podido reunir piezas clave para reflejar la evolución del creador mahonero. La muestra se inicia con retratos de familiares, amigos y gente cercana, realizados bajo la influencia de su maestro, el también bergarés Simón Arrieta. Estos primeros trabajos, marcados por el claroscuro y una composición clásica, dejan paso a una etapa de mayor libertad cromática, donde se aprecia cómo Okina va perfilando un lenguaje propio y una mirada más luminosa.

Sus retratos, una buena parte de ellos nunca antes exhibidos en público, destacan por su capacidad para “captar la psicología del retratado”, mostrando a las personas tal como eran. La distribución de las obras en la sala busca precisamente resaltar esta evolución artística y personal, y la manera en que fue forjando un estilo único.

La exposición se complementa con el libro'Miguel Okina 1924–2021. De cuando el arte llegó a las casas', que ha escrito el filólogo e investigador Miguel Ángel Elkoroberezibar.

El artista y miembro de la comisión organizadora del centenario, Xabier Agirre, muestra uno de los cuadros que desde esta tarde podrán contemplarse en Aroztegi.

Más de 4.000 cuadros

Miguel Okina fue un pintor prolífico, autor de más de 4.000 cuadros (se han catalogado unos 2.000), fiel a su estilo realista e impresionista, aunque también exploró el postimpresionismo y el expresionismo. “Destaca por su extraordinario dibujo y composición, uso del color y tratamiento de la luz. Es una pintura enérgica, pero a la vez delicada, de gran capacidad reflexiva, destreza técnica y versatilidad. Llama la atención su habilidad en la interpretación de las personas retratadas, realizando auténticos estudios de personalidad, y su empeño en recuperar a personajes olvidados. No fue un pintor conformista y arriesgó sin miedo; cultivó todos los géneros y siempre fue coherente con su forma de pintar”, cuenta Elkoroberezibar.

La comisión organizadora de los actos del centenario, integrada en Beart Elkartea y formada por Josu Okina —sobrino del artista—, Xabier Agirre, Antton Arrillaga y Bingen de Pedro, culmina con esta muestra un año de actividades que ha servido tanto para reivindicar la figura de Miguel Okina como para catalogar su vasta producción artística. Un pintor que dominó con maestría el dibujo, la luz y el color, y cuya obra sigue despertando admiración.