Las campanas de la parroquia de Soraluze no permanecerán mudas por la noche
Los feligreses han desatendido la solicitud del Ayuntamiento de silenciarlas durante el verano entre las 23.01 y las 6.59
La parroquia de Soraluze ha decidido no aceptar la solicitud realizada por el Ayuntamiento de la localidad para silenciar las campanas durante la noche, pese a las mediciones de sonido realizadas y los límites establecidos por la legislación vigente.
Postura mayoritaria de los fieles
Según informa Plaentxia.eus, la parroquia argumenta que una mayoría de los feligreses no están de acuerdo con la propuesta.
Así quedó de manifiesto en un debate que se llevó a cabo en la misa que tuvo lugar el pasado domingo.
Petición del Ayuntamiento
El pasado mes de julio, el Ayuntamiento de Soraluze solicitó a la parroquia que dejara de hacer sonar las campanas entre las 23.01 y las 06.59 durante los fines de semana de verano, tras recibir quejas de varios vecinos sobre el ruido.
La petición se basaba en un informe técnico encargado por el consistorio, que indicaba que el sonido de las campanas no cumplía con los límites establecidos por la legislación sobre contaminación acústica.
En concreto, la demanda se sustentaba en lo que marca la Ley 37/2003 de Ruido y los Decretos 1367/2007 y 213/2012 del Gobierno Vasco.
Plazo de reflexión
Tras tener constancia de la notificación, la parroquia optó por dejar la decisión en manos de los propios feligreses, de manera que fueran ellos los que decidieran si las campanas se tienen que acallar lo no.
Hace dos semanas se planteó esta problemática en la misa del domingo, y se dio a los fieles un plazo de siete días para que reflexionaran sobre la situación.
Razones para el rechazo
Todas esas reflexiones salieron a la luz en el oficio del domingo pasado y, según recoge Plaentxia.eus, la mayoría expresó su rechazo a la medida.
Diversos miembros de la comunidad argumentaron que las campanas no deben considerarse ruido, sino música, y destacaron que en el municipio existen otros ruidos, como los de los camiones de basura o los de las obras, con los que ya conviven los vecinos.
También hubo quien señaló que la ausencia de las campanadas le resulta aún más molesta, ya que es un sonido tradicional y esperado por muchos, y quien argumentó que la ley obliga a considerar la medición de ruidos en los casos en los que las casas son colindantes de la iglesia y que en el caso de Soraluze, no es así.
Reunión el lunes
A pesar de la recomendación técnica del Ayuntamiento de Soraluze, la parroquia ha defendido que las campanas forman parte de la identidad y el patrimonio del pueblo, y que deben seguir sonando por las noches como hasta ahora.
El Ayuntamiento de Soraluze, por su parte, ya ha tomado nota de la decisión de la parroquia. De hecho, se ha convocado una reunión entre el alcalde y los responsables de la parroquia para tratar este asunto el próximo lunes en busca de una solución al contencioso.