Irun volvió a convertirse en capital del motor clásico
Cincuenta y ocho coches participaron el pasado sábado en la segunda edición del Rally Ciudad de Irun Histórico, organizado por la escudería Bidasoa Clásicos.
El pasado sábado Irun volvió a convertirse en capital del motor clásico con la segunda edición del Rally Ciudad de Irun Histórico. Organizada por la escudería Bidasoa Clásicos, la prueba reunió a 58 equipos que recorrieron más de 280 kilómetros a lo largo de doce tramos, atravesando diversas zonas de la comarca del Bidasoa.
La salida tuvo lugar en el Café Irun, punto de encuentro habitual para este tipo de carreras. A lo largo del recorrido, los equipos pusieron a prueba su capacidad para mantener las velocidades medias marcadas por la organización, siempre por debajo de los 50 km por hora. Y es que, en este tipo de rally no gana quien corre más, sino quien se ajusta mejor al ritmo exigido, lo que requiere coordinación entre piloto y copiloto, atención constante y una buena lectura del roadbook, es decir, del libro de indicaciones, que se entrega a los participantes poco antes de partir.
Una de las novedades de esta edición ha sido la inclusión del circuito de Karting Olaberria Vilariño como tramo especial. “Este punto ofreció un entorno cerrado para evaluar con mayor precisión la regularidad de los equipos, y permitió al público seguir la prueba en condiciones más accesibles”, han explicado.
Variedad de coches clásicos
Durante toda la jornada, una gran variedad de vehículos clásicos llamaron la atención del público en los distintos tramos por los que discurrió el Rally. Modelos como el Renault 8, el Ford Escort MK1, el Chevrolet Camaro o el Citroën 2CV, que “forman parte del patrimonio automovilístico de distintas épocas”, en palabras de los organizadores, hicieron las delicias de las personas aficionadas que se acercaron a presenciar la prueba.
Pódium
La victoria de esta segunda edición del Rally Ciudad de Irun Histórico fue para Imanol Cengotita Blanco y Joseba Rodríguez Telletxea, que disputaron la prueba a bordo de un Peugeot 205 GTX de 1986. Les siguieron Carlos Gil Gumiel y Estefani Narváez Ruiz, que participaron con un Volkswagen Golf GTI MK II, mientras que en tercera posición quedaron Miguel Ángel Vidaurreta Díez y Yasmina Vidaurreta Penedo, con su Honda Civic VTI de 1994.
La prueba concluyó en la plaza Urdanibia de Irun, donde se reunió un numeroso público y donde los coches quedaron expuestos. También allí se llevó a cabo la entrega de premios.
Sobre Bidasoa Clásicos
La organización del Rally corrió a cargo de Bidasoa Clásicos, una escudería que surgió en 2009 de la mano de entusiastas de los automóviles históricos. Más allá del componente competitivo, esta iniciativa también busca fomentar el turismo, dinamizar el comercio local y dar visibilidad a la cultura del vehículo clásico. Tras el buen resultado de su primera edición en 2024, esta segunda convocatoria ha servido para consolidar la prueba dentro de la Copa CoRReN (Copa de Rallys de Regularidad del Norte), situando a Irun en el mapa de esta disciplina en crecimiento.