La Diputación planta un millar de árboles contra el cambio climático
Permitirán crear una red de refugios de sombra y frescor en siete zonas de Donostia
El Departamento de Sostenibilidad de la Diputación foral de Gipuzkoa ha plantado mil árboles en Donostia, en siete zonas diferentes de la ciudad, dentro de su apuesta por la creación de refugios climáticos.
El diputado de Sostenibilidad de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, y el concejal delegado de Mantenimiento y Servicios Urbanos del Ayuntamiento de Donostia, Carlos García, visitaron ayer la campa de las Pistolas, en el barrio de Altza, para comprobar el avance de las plantaciones dentro del proyecto de creación de una red de refugios climáticos en la ciudad.
Siete zonas
El Departamento foral de Sostenibilidad ha invertido 45.871,10 euros en esta iniciativa que abarca siete zonas de Donostia y que tiene como objetivo aumentar la masa arbórea en entornos urbanos para mejorar la adaptación al cambio climático y proporcionar espacios de sombra y frescor a la ciudadanía.
En total, se han plantado 1.000 árboles y arbustos en Erregenea (217), Marbil Torre Satrustegi (71), Ametzagaina Uba (50), la campa entre Molinao y Satrustegi, conocida como campa de las Pistolas, (446), el parque de Larres (100), Arbaizenea (58) y Ulia (59).
Ciudad verde
Las especies seleccionadas para estas plantaciones incluyen árboles y arbustos autóctonos como majuelo, saúco, avellano, cerezo silvestre, pino piñonero, pino marítimo, arce menor, abedul, encina, madroño, endrino y cornejo.
“Estas especies han sido escogidas por su capacidad para mejorar la biodiversidad, absorber CO2 y ofrecer un refugio climático en épocas de altas temperaturas”, explicó Asensio, que destacó “la importancia” de este tipo de intervenciones.
“Con esta red de refugios climáticos estamos transformando Donostia en una ciudad más verde y resiliente”, apuntó, para añadir, a continuación, que “la plantación de árboles contribuye a mitigar los efectos del cambio climático y mejora la calidad de vida de los ciudadanos”.
Por su parte, García destacó la importancia de “responder desde la naturaleza contra los adversos efectos del cambio climático”. “La masa arbórea de la ciudad es importante y objeto de especial cuidado por parte del Ayuntamiento, entendiendo la riqueza y beneficios que este tesoro natural aporta”, afirmó.