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Iñaki Cavero EtxepareJugador del C.D. Bidasoa

"De niño soñaba jugar con el Bidasoa en Europa, es algo increíble"

Iñaki Cavero repasa su trayectoria en el Bidasoa, desde sus inicios hasta la consolidación del club en la élite del balonmano español.

"De niño soñaba jugar con el Bidasoa en Europa, es algo increíble"Pedro Martínez

El irundarraIñaki Cavero creció soñando con vestir la camiseta del C.D. Bidasoa, un anhelo que hizo realidad en 2013, cuando pasó a formar parte del primer equipo. Desde entonces ha defendido con orgullo los colores del Club, habiendo protagonizado grandes hazañas, como el ascenso a la Liga Asobal, competición en la que se han proclamado subcampeones en un par de ocasiones, o el triunfo en Artaleku contra el Sporting de Portugal, que permitió al equipo clasificarse para la fase de grupos de la liga europea. 

¿Qué significa para un irundarra formar parte de un club tan importante en la localidad?

El Bidasoa es un club que ha sido histórico y para mí es todo un honor haber vuelto a hacer historia con él. No hemos ganado copas de Europa, pero sí hemos protagonizado momentos memorables, como ascensos y vueltas a Europa, y alguna que otra hazaña más. Es con lo que soñaba de niño y siendo irundarra lo vivo todavía con más orgullo.

¿Cuáles han sido los mayores retos a los que se ha enfrentado como deportista de élite?

El mayor fue sin duda cuando subí al primer equipo y me enteré de que venía Kauldi Odriozola, un hueso duro de roer. Ahora mismo es uno de los mejores extremos que hay. Cuando me lo dijeron pensé que me tenía que poner las pilas. Ese ha sido mi mayor reto, estar a la sombra de Kauldi y aguantar, aguantar, aguantar, y al final haber podido explotar. 

¿Y lo más especial de este tiempo?

Creo que los momentos más destacables son dos. Por un lado, el ascenso, que fue increíble, se montó una gran fiesta en Irun. Yo había visto videos de cuando el Bidasoa ganó la Copa de Europa y parecía lo mismo. El otro fue el partido en Artaleku contra el Sporting, que nos daba el pase a la siguiente ronda en Champions, en el regreso a Europa. Fue un partido muy apretado y lo disfrutamos muchísimo. Son momentos que valoro de verdad, que se me van a quedar guardados para siempre.

Cuando se refiere a la fiesta con la que se recibió al equipo en Irun tras el ascenso resulta inevitable hablar de la gran afición que existe en la localidad respecto al balonmano.

Creo que la gente que ha vivido los años dorados del Bidasoa valora mucho al club. Sabe lo que ha sido y lo que es hoy en día, la evolución que ha tenido y que también ha habido malos momentos. A lo mejor la gente no lo demuestra viniendo a todos los partidos, quizá porque tampoco puede, pero sí que después de un buen o mal partido por la calle nos suelen dar ánimos. Es un sentimiento que se lleva dentro, pero la gente lo tiene.

"El Bidasoa es un club que ha sido histórico y para mí es todo un honor haber vuelto a hacer historia con él"

Pero en Artaleku contáis igualmente con un buen respaldo, ¿verdad?

Yo viví los años en los que el Bidasoa descendió y bajó el nivel del club. En esos tiempos perdió protagonismo, la gente no venía tanto a verlo. Pero a medida que han ido pasando los años, poquito a poco Artaleku se ha ido llenando otra vez y la gente se ha ido encariñando del Bidasoa. Hoy en día la gente se involucra mucho, en los partidos se nota que está encima. Creo que en general en España el balonmano está bastante mimado y las aficiones se hermanan, aunque no sean como las de fútbol, de miles de personas, pero tienen ese sentimiento común que hacen que el balonmano español entero sea una familia.

El club ha vuelto a consolidarse como un referente dentro del balonmano español, ¿cómo se vive eso desde dentro? 

Yo empecé jugando en Segunda, aunque de niño me imaginaba jugando con el Bidasoa en Europa, así que cuando lo hice fue algo increíble, nunca pensé en llegar hasta aquí. Pero ascendimos, luchamos por no bajar en una liga muy competitiva, que hoy en día lo es más, y de repente nos hemos encontrado luchando por quedar, como se dice habitualmente, campeón de los mortales, y por ganar al Barça, una espinita que tenemos clavada después del empate del año pasado. Pero cada año es diferente, buscamos hacer cosas nuevas, y más o menos nos hemos acostumbrado, entre comillas, a estar aquí. 

Iñaki Cavero Etxepare durante uno de los últimos partidos disputados con el Club Deportivo Bidasoa.

¿Cuáles cree que han sido las claves para llegar hasta aquí?

Hacer un buen trabajo en la base y también en las oficinas, que es una parte muy importante pero es un trabajo oculto. Pero así se ha podido confeccionar un equipo a medida para estar siempre a la altura de los mejores de España. 

Habla de trabajo en la base, ¿hay cantera en el Bidasoa?

Hay mucha base ahora mismo, muchos más equipos de los que yo pensaba que podría llegar a haber. Cuando yo empecé solo había deporte escolar y cuando entrabas a un club ya era en cadetes. Ahora se está trabajando para que entren en alevines, desde los ocho años, y hay muchos niños y niñas que se apuntan. Se está haciendo un buen trabajo y se está logrando que se enganchen. Y creo que también ayuda que esos niños y niñas vean que el club está luchando por Europa, que viaja, que está de los primeros en España… Creo que la referencia es buena y que eso les atrae.

"Gracias al trabajo en la base y en las oficinas se ha podido confeccionar un equipo a medida para estar siempre a la altura de los mejores de España"

En su caso, entró en el Bidasoa siendo más mayor pero, ¿cuál cree que ha sido su  evolución como jugador?

Evidentemente he ido ganando experiencia. Al principio intentaba no molestar o no aparecer mucho en las situaciones de juego o en temas de vestuario, pero a medida que ha pasado el tiempo he ido cogiendo confianza, ganando peso y he ido viendo cuál es mi sitio de verdad. Y a todos los jóvenes que vienen intento enseñarles y transmitirles lo bueno que tengo para que ellos también puedan aprender cosas.

Después de tantas temporadas en el club habrá compartido vestuario con mucha gente.

Sí, pero no sé cómo ha sido que la gente que ha pasado por aquí siempre ha sido muy humilde y trabajadora. Y si alguien no lo era se ha contagiado y hemos acabado siendo una piña. Es un gusto haber coincidido con todos ellos. En el vestuario hemos tenido siempre buen ambiente, desde que juego en el primer equipo, y la verdad es que eso se agradece, tener una cuadrilla, como diríamos aquí, en el vestuario, y poder ir de viaje y competir con un alto nivel es una gozada.

¿Cuáles son los planes del club a corto plazo?

Seguir el camino que estamos llevando. Poder crecer tanto a nivel económico como en lo que se refiere al impacto social y profesional, y seguir trabajando en la base. A nivel más de juego, llegar al máximo número de competiciones posibles, como este año, que hemos llegado a la semifinal de la Copa de España, estamos metidos en la fase de grupos de Europa, vamos terceros en liga… Así que seguir en esa dinámica, ser una referencia a nivel nacional.

En su caso, ha renovado su contrato hasta junio de 2027.

Sí. Yo confío mucho en el club, igual que lo han hecho ellos conmigo. Así que creo que, en general, seguir con la dinámica a la que me acabo de referir puede hacer que el Club traiga grandes logros a Irun.