Los azkoitiarras cuentan entre sus vecinos con una nueva centenaria. Se trata de Razia Begum, una mujer que nació muy lejos de las orillas del río Urola, como se desprende del exotismo de su nombre. Razia vio la luz a más de 8.000 kilómetros de Azkoitia, en lo que en la actualidad se conoce como Pakistan, un lejano 2 de enero de 1925, cuando este país formaba parte de los territorios colonizados por el Imperio Británico.
Razia Begum reside desde hace cuatro en el barrio azkoitiarra de Floreaga, junto a su hijo, Zafar Iqbal, su nuera y sus cuatro nietos, y muestra una vitalidad sorprendente pese a contar ya con 100 años.
De hecho, el pasado viernes aterrizó en Bilbao después de disfrutar de una estancia en Italia donde reside otro de sus hijos (tiene un tercer hijo en La Rioja), quien, al igual que Zafar Iqbal tuvo que dejar su país en busca de un futuro mejor para ellos y su familia. Razia no estuvo sola en ese viaje, ya que llegó a esta localidad acompañada por su hijo, su nuera y sus nietos, que no quisieron perderse la ocasión de acompañarla en una fecha tan señalada.
Visita del Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Azkoitia tampoco desaprovechó la oportunidad de celebrar los 100 años de Razia Begum. La mañana del 2 de febrero, la alcaldesa de la localidad, Ana Azkoitia y la concejala de Bienestar Social Sonia Vázquez acudieron al piso del Floreaga en el que reside para saludar a la nueva centenaria y celebrar con ella estos 100 años en representación del pueblo Azkoitia.
Ana Azkoitia le entregó un ramo de flores y una pequeña escultura que representa a la fuente de las Barricas como recuerdo de tan señalado aniversario. Razia Begum, por su parte, se mostró muy agradecida por la visita y el detalle del Ayuntamiento de Azkoitia. A su lado, sus hijos y nietos asistieron emocionados y felices a la celebración, en la que no faltó el clásico 'Zorionak' en euskera que le dedicaron los representantes municipales, antes de soplar las velas y dar continuidad al festejo degustando frutos secos y dulces típicos de Pakistan.
Cóctel de lenguas
La celebración fue especialmente significativa para su hijo Zafar Iqbal. Desde hace diez años regenta una carnicería en la que atiende con diligencia a su fiel clientela. Sus dos hijos mayores nacieron en Pakistán, pero otros dos llegaron al mundo en Azkoitia.
Todo ello da como resultado una riqueza idiomática sorprendente. En casa de Zafar Iqbal y su familia se pueden oír, indistintamente, el urdu, idioma mayoritario en Pakistán y el punyabí, que se habla en la región en la que nació Razia Begum. Pero junto a estas lenguas se escuchan también el castellano y el euskera. De hecho, la representación del Ayuntamiento de Azkoitia contó con unos traductores de lujo en su encuentro con Razia Begum, ya que fueron sus nietos los encargados de traducir del euskera al urdu y del urdu al euskera las conversaciones que mantuvieron con la nueva centenaria en la visita que cursaron a su hogar en Azkoitia el pasado domingo.