El estanque de Olakua solo queda vivo en la memoria de quienes conocieron los años de esplendor del que se convirtió en todo un símbolo de este barrio oñatiarra. De esto hace ya mucho tiempo. En 2016, para poder hacer una limpieza y saneamiento a fondo del espacio, los cisnes y patos que vivían en él emprendieron un viaje sin billete de vuelta, y el foso, con sus aguas sucias y estancadas, pasó a ser el hábitat de roedores. Las quejas vecinales se fueron sucediendo, y a pesar de que en este tiempo se ha llevado a cabo alguna operación de limpieza, darle una solución al deteriorado entorno se antojaba muy necesario.
El Consistorio de Oñati ya tiene definida la intervención que va a realizarse y que manteniendo el puente, una de las señas de identidad del populoso barrio, transforma el estanque en un parque con múltiples estancias que preservan su carácter natural.
Sobre la mesa estaba el proyecto que hace dos legislaturas esbozó el paisajista Iñigo Segurola en el marco del plan de revalorización de Olaran, que durante este proceso el Ayuntamiento ha tomado como base y que ha compartido con representantes de la comunidad de vecinos y vecinas de la cooperativa de viviendas San Andrés. Se trataba de una actuación más ambiciosa, que tal y como ha explicado este lunes el edil Xabier Igartua, quedó aparcada después de que los residentes les trasladaran que “no veían necesaria una intervención de estas dimensiones”, que además unía la zona acuática y verde con una extensa lámina de agua que, precisamente, es el foco del problema que se quiere atajar. La idea es favorecer el “buen mantenimiento de este espacio, conservando, a petición de los vecinos, su emblemático puente”, ha señalado Igartua.
Tuberías para canalizar el agua
Así las cosas, el nuevo proyecto diseñado por Izarraitzpe Lorezaintza SLL pone freno a la problemática del agua del simbólico estanque, que se abastece de un desvío del río que sigue su curso hacia el monasterio de Bidaurreta. La solución propuesta canaliza el agua a través de tuberías soterradas, rellenando el vaso con tierra. De un lado del puente, los asientos se dispondrán en diferentes niveles a modo de anfiteatro, y del otro, se poblará con arbustos y plantas. "En verano tendrá sombra, permitiendo pasar los días calurosos al fresco, y en invierno será una agradable zona para disfrutar de las jornadas cálidas sin hojas en los árboles”, reza el proyecto.
El relleno del estanque seguirá las formas actuales con las líneas ortogonales, que se cubrirán con piedras manteniendo el aspecto natural de la zona, con asientos encima y un acabado de losa de hormigón.
Asimismo, el nuevo parque resultante tras tapar el estanque se unificará con la explanada contigua que comunica con las pistas deportivas. Se crearán viales accesibles con zonas de estancia sobre un pavimento de hormigón y bancos colocados sobre muretes. En total, 1.325 metros cuadrados de superficie que servirán de punto de encuentro y convivencia vecinal, con paseos y un espacio inclusivo de reto para niños y niñas, en perfecta sintonía con los elementos naturales.
Para antes o después de las fiestas de Olakua
La actuación tiene un presupuesto de cerca de 100.000 euros y un plazo para su materialización de alrededor de dos meses. La intención es que la obra esté concluida antes de las fiestas de Olakua, a principios de junio. No obstante, tal y como precisa Igartua, “si no tenemos esta certeza, que no estén terminadas para esa fecha, se acometerán después de las celebraciones festivas”. Los presupuestos de este año, que recogen la correspondiente partida para la ejecución de estos trabajos, se aprobarán este próximo jueves y, a partir de ese momento, se podrá iniciar el proceso de licitación que marcará los plazos para la realización de la obra.