Mikel Muguerza, skater de 30 años de Zumaia, volvió a desafiar los límites en el evento X Gravity de Donostia, ante más de 8.000 personas. Su valentía y pasión por el skate lo han llevado a intentar maniobras nunca antes realizadas en Europa. Habla con este periódico acerca del evento y del skate.
Su año empezó por todo lo alto, como hace dos años, en 2023, que también participó en X Gravity. ¿Cuándo le contactaron para darle la noticia?
Se pusieron en contacto conmigo a finales del mes de octubre. Hace dos años les dije que sí sin pensármelo dos veces y esta vez ha sido igual. Es una propuesta irrechazable estar en el evento de X Gravity.
¿Cómo se prepara para un evento de este tipo? Será difícil simularlo porque en Zumaia, al menos, no hay esas instalaciones.
Este evento es totalmente diferente a lo que hacemos diariamente con el skate. Esta prueba consiste, básicamente, en lanzarte de una rampa que está hecha para que se tiren las bicicletas. No está pensada para el skate. Tiene doble dificultad. Por una parte la rampa es muy estrecha y, por otra, es muy alta, como de dos pisos de altura. Al final, la preparación más que nada es mental porque no existen sitios para entrenar esa rampa ni en Zumaia, ni en Euskal Herria, ni en el Estado español.
¿Qué es lo más difícil de la prueba?
La recepción del salto, sin duda. Es una colchoneta hinchable que al caer con la bicicleta absorbe el impacto. Al caer con el skate, en cambio, te rebota y hay que estar muy preparado para recepcionar después de esa rampa. Es muy difícil.
¿Qué trucos hizo hace dos años y este?
En el show nos tiramos siete veces de la rampa. Los tres primeros son de exhibición y los últimos cuatro cuentan para la competición del evento. No sé en qué puesto quedé porque sólo anuncian el ganador. También hacemos cuatro trenes (primero saltan con la bicicleta, después saltan las motos por encima de los bikers y nosotros vamos en el último lugar...). Hace dos años hice un backflip (salto mortal hacia atrás con la tabla) y este año he intentado hacer un frontflip (salto mortal hacia adelante con la tabla), pero no me salió (ríe). Lo entrené en Barakaldo, en una rampa más pequeña. Ahí lo conseguí hacer al cuarto intento. He sido el primero de Europa en intentarlo. En Illumbe di la vuelta entera, pero no caí encima del skate. La colchoneta no era la ideal, como he dicho, para el skate.
¿Estaba nervioso?
La verdad es que sí, bastante. La primera vez que participe estuve muchísimo más nervioso que ahora. Esta vez tenía la tranquilidad, al menos, de saber a lo que me enfrentaba. Estaba más nervioso por el frontflip que por otra cosa.
Eventos como éste elevarán su caché.
Bueno, ¡promocionaron el evento con una foto mía de hace dos años y todo! Pero, aun así, en el mundo del skate no me ha ayudado para mucho. Es un deporte muy minoritario.
Se enganchó al deporte cuando crearon el skate-park en Zumaia. ¿Cree que alguien que le vio en Illumbe cogerá el patinete para probar el skate?
Yo me enteré que hicieron el skate-park en Zumaia y a la semana me acerqué con el patinete a ver qué era. Estoy seguro que algún chaval flipó con lo que hicimos y servirá para que se inicien en el deporte. De hecho, me pidieron fotos y autógrafos (ríe).
¿Cuánta gente acudió al evento? Irían sus amigos y familiares.
Entre 8.000 y 10.000 personas acudieron. Estoy acostumbrado a competir con gente en la grada. Tanta no, pero en ese momento estás muy concentrado mirando a la rampa y no miras al público. Entran nervios, pero son buenos porque ayudan a concentrarse. Fue bastante gente conocida. Fueron mis amigos, mi familia y fue muy emocionante. Unas 40 personas fueron. Tuve la oportunidad de estar con Leonardo Vinicius, una leyenda de vertical. Ha patinado con Tony Hawk y fue un honor estar con él.
¿Qué le ha dado el skate y qué espera para este año?
El skate me ha enseñado a vivir de otra manera. Me ha quitado de la mala vida y apartado de hábitos nada saludables y perjudiciales como los que se puede encontrar cualquier joven en las calles de su pueblo. Desde que lo descubrí y lo practico soy otra persona. Lo practico todo el rato, al final es tener el patinete y andar con él. Los trucos los aprendes viendo vídeos y a los compañeros y los intentas adaptar o los reconviertes a tu estilo. Este año espero que hagan o avancen en el nuevo skate-park de Zumaia y también espero participar y ganar los campeonatos de la zona.