Este miércoles han comenzado las obra de sustitución del puente de Gabolats, un ambicioso proyecto que tiene como objeto mitigar el riesgo de inundaciones en Soraluze. Se trata de una actuación que se prolongará hasta el mes de agosto y que conllevará afecciones significativas tanto en el tráfico de vehículos como en el de los viandantes, de las que ha dado cuenta el Ayuntamiento de Soraluze.

El proyecto, presentado en 2023 por el Ayuntamiento de Soraluze en colaboración con la Agencia Vasca del Agua URA contempla la construcción de un nuevo puente sin apoyos en el cauce y con una base del tablero elevada 53 centímetros respecto al actual.

Este diseño permitirá reducir la elevación de la lámina de agua durante episodios de crecidas, protegiendo las viviendas entre el puente y el azud de Malmero de inundaciones con un periodo de retorno de 50 años, objetivo definido para la localidad.

El nuevo proyecto elimina los pilares sobre el cauce para reducir el riesgo de las crecidas del río Deba Aitor Zabala

37 metros de largo

El nuevo puente tendrá una longitud aproximada de 37 metros y una anchura de 6,2 metros que se compartimentará en una calzada para vehículos de tres metros de ancho y una acera para peatones de dos metros. Su materialización tendrá como primer hito la demolición del puente existente en la actualidad, al que seguirá la colocación de la nueva pasarela. Las obras serán ejecutadas por la empresa Construcciones Moyua y tienen un coste de 1.495.395 (IVA incluido).

La puesta en marcha de las obras va a conllevar cambios en el tráfico de vehículos y de peatones. De hecho, el puente ya se encuentra cerrado al paso para vehículos y viandantes, y así se mantendrá hasta el próximo mes de agosto, fecha establecida para el final de las obras y la reapertura del paso tras la instalación de la nueva pasarela.

La lista de afecciones se abre con los usuarios de los garajes situados en los números 22, 24 y 26 de la calle Baltegieta, quienes, a diferencia de lo que venían haciendo hasta ahora, deberán acceder a sus plazas de garaje en la citada calle por el acceso que se ha habilitado para ese fin frente a la estación de autobuses de Cañones.

Calle bidireccional

Por otro lado, el tramo de carretera que lleva desde la rotonda de Ezozibide hasta el puente de Gabolats pasará a ser bidireccional los días laborables entre las 15.00 de la tarde y las 8.00 de la mañana del día siguiente, pero únicamente para los residentes y los usuarios de los garajes existentes en esa zona. Los sábados se mantendrá el doble sentido de la circulación entre las 8.00 y las 12.00 de la mañana para bajar al casco urbano, y el domingo esta situación de tráfico de doble sentido tendrá continuidad a lo largo de toda la jornada.

“Las medidas puestas en marcha para minimizar la incidencia de las obras del puente de Gabolats han tenido como prioridad mantener el carácter peatonal del casco urbano. Se trata de unas medidas que tienen carácter provisional y será su desarrollo el que determinará si hay que modificarlas o no. Las obras se van a prolongar hasta agosto y van a tener un impacto evidente en los soraluzetarras, por lo que queremos pedir paciencia a los vecinos, pero creemos que las mejoras que vendrán con esta obra merecerán la pena”, indicaron desde el Consistorio de Soraluze.