"Me plantearon la posibilidad de hacer el doctorado en Arabia y pensé, ¿por qué no?"
La joven azkoitiarra ha obtenido el titulo de doctora en Biociencias tras una estancia de tres años en King Abdullah University of Science and Technology (KAUST)
Los estudios y el proceso de formación en Química, Biología, Informática y Estadística han convertido a la joven de Azkoitia Laura Sudupe Medinilla en una viajera impenitente. Su afán de conocimiento le ha llevado a realizar una travesía formativa que tuvo como primera escala la Universidad del País Vasco (EHU/UPV), donde completó los estudios de Química. Luego llegaron el máster de Bioinformática y Bioestadística online en la Univesitat Oberta de Catalunya y una estancia en Okinawa (Japón), junto a periodos de prácticas en diferentes empresas.
Ese proceso ha tenido como última parada la universidad King Abdullah University of Science and Technology (KAUST), en la que ha permanecido los últimos tres años completando un doctorado centrado en la implementación de la tecnología en la salud bajo el título Transcriptómica espacial en investigación translacional.
Ahora, disfruta de unos días en Azkoitia antes de volver a hacer las maletas y afrontar un desafío profesional que le llevará a Praga (República Checa) en enero.
La primera pregunta parece evidente, ¿cómo termina una joven de Azkoitia haciendo un doctorado en una universidad de Arabia Saudí?
El investigador con el que trabajaba en las prácticas del máster me dijo que se iba a Arabia Saudí. Me ofreció la oportunidad y pensé: ¿por qué no? En España y, especialmente, en el País Vasco, la investigación está muy maltratada. En casa fue un disgusto. Pensaban que, en un país árabe, las mujeres no tendrían los mismos derechos que los hombres. Pero soy de la opinión de que lo mejor es ver las cosas por uno mismo. Si dejas que te lo cuenten, eres vulnerable a la manipulación.
En KAUST hay más mujeres que hombres; están impulsando la igualdad y la modernización de la mujer a pasos agigantados
Todo su proceso formativo ha estado vinculado a la tecnología y a la salud. ¿Qué se esconde detrás de un nombre tan críptico como Transcriptómica espacial en investigación translacional para los legos en todo los relacionado con la ciencia?
Básicamente, utilizo una técnica novedosa para obtener información sobre la localización espacial de diferentes genes en un tejido, más en concreto, en el hueso, la médula ósea y el corazón, que son los modelos sobre los que he desarrollado mi investigación. En otras palabras, tenemos las coordenadas de los genes y sabemos si están activos o no. Esto nos ayuda a entender la dependencia espacial de las enfermedades o afecciones en los tejidos, dándonos una nueva perspectiva de cómo funcionan.
Azkoitia y Arabia están separados por miles de kilómetros. A la distancia física se suman las diferencias culturales. ¿Cómo ha sido la experiencia en ese campo?
En todos los sitios hace falta un periodo de adaptación, y en un país con una cultura tan diferente, aún más. Pero la gente es muy acogedora, son muy abiertos, amables y dispuestos a ayudar. Tienen muchas similitudes con nosotros: son muy familiares y tienen un humor muy semejante al nuestro. Se nota que estuvieron en España muchos años. Me he sentido muy bien tratada por este país y por sus gentes desde que llegué.
La sociedad árabe es muy estricta pero la globalizacion está haciendo su efecto, y la gente quiere abrir su país y sus mentes.
Desde aquí se ve a Arabia como una sociedad estricta, con normas que no comulgan bien con formas de diversión como las que puede tener una joven azkoitiarra que sale de fiesta un fin de semana ¿Es la sociedad tan rigurosa como nos parece?
Sí y no. El consumo de alcohol, por ejemplo, está prohibido, pero hecha la ley, hecha la trampa. El choque cultural inicial es brutal, pero el trato con las personas hace que su efecto disminuya enseguida. Fuera de la universidad he tenido que vestir pantalón y manga larga, pero dentro me visto igual que en el País Vasco. Por lo demás, me tratan normal. De hecho, en el tiempo que he estado en Arabia también he podido seguir disfrutando de una de mis aficiones, la práctica de lucha muay thai, compitiendo como luchadora federada. La presencia de la mujer en todos los ámbito y campos profesionales es algo que llama la atención, si vas con unas ideas preconcebidas a partir de lo que vemos desde aquí. Por ejemplo, en mi universidad hay más mujeres que hombres. Están impulsando la igualdad y la modernización de la mujer a pasos agigantados. Es una realidad que los medios no nos enseñan. Es una sociedad con una trayectoria muy estricta, pero la globalización está surtiendo efecto, y la gente quiere abrir su país y sus mentes.
Presencia vasca
¿Cómo ha sido el día a día en la Universidad en estos tres años?
Han sido años de mucho trabajo para completar el doctorado. La universidad KAUST es un campus muy moderno, construido con todas las comodidades y lujos, por lo que ir a trabajar siempre ha sido agradable. Reúne a gente de todos los lugares del mundo y el idioma que utilizamos es el inglés. Hay muchos chinos, europeos, americanos, gente local....También hay un par de vascos más, al margen de mi pareja. A ver cuándo llegan los de Vascos por el Mundo.
¿Qué le ha aportado profesional y personalmente la estancia en Arabia Saudí?
Mucha madurez, supongo que porque también voy sumando años. Pero vivir fuera, estar con gente tan diferente y trabajar en un nicho tan revolucionario hace que o espabilas y maduras, o te quedas atrás. Durante el doctorado ya hice una estancia en la universidad de OISTO de Okinawa, Japón. Todo este impulso profesional me ha permitido tener un perfil muy atractivo en el campo de la biotecnología. Estoy muy agradecida por todo lo que Arabia me ha dado.
Del calor de Arabia al frío de Praga
Finalizado el doctorado, toca hacer de nuevo las maletas. ¿Ha llegado el momento de volver a casa?
La verdad es que como en casa no se come en ningún otro sitio, pero todavía no. Voy a estar unos días en Azkoitia, pero en enero voy a Praga (República Checa). Voy a trabajar como bioinformática en una empresa de biotecnología, analizando datos para entender el sistema inmune. Pasaré del calor de Arabia al frío de Centroeuropa. l