La Corporación Municipal del Ayuntamiento de Irun se reunió el jueves 18 en una sesión plenaria extraordinaria, con el objetivo de aprobar inicialmente el proyecto de presupuestos presentado por el gobierno municipal. No obstante, tal como explicó la alcaldesa, Cristina Laborda, en la Junta de Portavoces celebrada previamente se constató que el proyecto “no cuenta por el momento con el suficiente consenso”, por lo que el único punto del Orden del Día quedó sobre la mesa. De esta manera, la sesión se levantó menos de un minuto después de que diera comienzo.

Ante lo sucedido, que respondió al hecho de que los socialistas se encuentran gobernando en minoría, desde el grupo municipal EAJ-PNV manifestaron "ver con buenos ojos" este aplazamiento, y afirmaron que seguirán trabajando para lograr alcanzar un acuerdo que permita sacar los presupuestos adelante.

Cabe recordar que los jeltzales ya mostraron su disposición para negociar con el PSE-EE, con el objetivo de formar un gobierno de coalición, pero que cesaron en su empeño el pasado mes de octubre, alegando no haber recibido en dieciséis meses un programa de gobierno y una propuesta de gobernabilidad para la ciudad por parte de los socialistas. "Entendemos que el partido socialista de Irun tiene su estrategia política y ha decidido gobernar en minoría, siendo un gobierno débil para la ciudad", declaró en aquel momento su portavoz, Gorka Álvarez.

En cuanto a los presupuestos, EAJ-PNV, que presentó 46 enmiendas al proyecto del gobierno municipal, ya adelantó que no lo apoyaría si no se respetaban los proyectos que el grupo considera "claves".

Por su parte, Iñigo Manrique, portavoz del PP, declaró que constatar la falta de apoyo representa "una mala noticia", principalmente "para la ciudadanía irunesa". No obstante, se ha mostrado positivo de cara a las próximas semanas. "Yo confío, y así lo he dicho en la Junta de Portavoces, en que como mucho en un par de meses lograremos limar estas asperezas, porque nos ha faltado un empujoncito final". Manrique señaló asimismo que los grupos políticos deberían "estar por encima de las luchas partidistas" y tener en cuenta que "estamos jugando con el pan de mucha gente y en torno a unas inversiones que la ciudad necesita".

Por último, adelantó que el PP está dispuesto a "hacer un esfuerzo" y a mostrar una actitud "positiva, constructiva y exigente", pero ha afirmado que el gobierno municipal debe mostrarse "receptivo" ante sus planteamientos.

Más reacciones

También desde EH Bildu mostró su disposición para seguir negociando. No obstante, la portavoz del grupo, Oihana Briones, afirmó que el gobierno municipal debería "haber medido mejor los tiempos para poder llegar a un consenso". A este respecto, apuntó que "las negociaciones de los presupuestos municipales no son solo un debate sobre cantidades económicas, ni tampoco simples ejercicios matemáticos", sino que es una cuestión que "tiene su peso en el día a día de las personas" y que, por tanto, "es un tema de gran importancia".

En relación a las quince enmiendas que presentaron, Briones dijo que los presupuestos municipales deben servir para responder a las necesidades vecinales, y que las propuestas elaboradas por su grupo se han realizado "desde esa responsabilidad". Por último, la portavoz reivindicó la necesidad de que el gobierno municipal "actúe con determinación" y añadió que EH Bildu continuará "tendiendo la mano para lograr un gran acuerdo".

El portavoz de Elkarrekin Irun, David Nuño, aseguró que lo ocurrido en el pleno constituye "un toque de atención serio a un gobierno municipal que actúa como si tuviera mayoría" y una "irresponsabilidad" que, en sus propias palabras, "tiene que ver con un modelo de ciudad que no responde a las necesidades reales de nuestras vecinas y vecinos". En referencia a las veintiséis enmiendas que el grupo presentó, apuntó que Elkarrekin Irun ha solicitado al gobierno "compromisos presupuestarios" en materia de seguridad, movilidad, participación, barrios y promoción económica pero que nada de ello "ha sido escuchado".

En este sentido, remarcó que, "si no quiere seguir perjudicando a la ciudadanía irunesa", el gobierno municipal "debe empezar a escuchar de verdad a la oposición y ceder en estas cuestiones". Además, mostró su deseo de que "una vez se retome el punto del presupuesto, tomen en serio nuestras propuestas" ya que, de lo contrario, no lograrán alcanzar un acuerdo.

Una responsabilidad "compartida"

La primera teniente de alcaldesa y delegada de Hacienda, Nuria Alzaga, resaltó que durante los últimos meses se han mantenido diversos diálogos y negociaciones con los demás grupos políticos. "Una de nuestras señas de identidad siempre ha sido la búsqueda de amplios consensos. Al constatar que todavía no estamos en este punto, hemos decidido dejarlo sobre la mesa y seguir trabajando", dijo.

Alzaga quiso subrayar asimismo que la aprobación de los presupuestos resulta "fundamental para que cualquier ciudad pueda seguir avanzando" y señaló que la responsabilidad de que el proyecto salga adelante es "compartida". Para terminar, afirmó que resulta necesaria la búsqueda de fórmulas que permitan que "la ciudad siga progresando" y que el grupo socialista "tendrá la mano tendida para dialogar y lograr el mayor consenso posible".