El Ayuntamiento de Zarautz llevará a cabo diversas actuaciones para proteger su costa de los impactos del oleaje y de la subida del nivel del mar. Para ello, sacará a licitación los trabajos con un importe económico de 1,5 millones de euros y un plazo de ejecución aproximado de doce meses.

Estas acciones se enmarcan en el proyecto Life IP Urban Klima 2050, el mayor proyecto de acción climática de Euskadi y respaldado por la UE. Por este motivo, el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, ha visitado este jueves junto al alcalde de Zarautz, Xabier Txurruka, la zona de Narros-Munoa donde se van a realizar las intervenciones para proteger el entorno natural y las infraestructuras urbanas. Se trata de la zona más problemática donde se ubican actividades económicas. 

Así las cosas, en una primera fase se plantea la remodelación de los accesos a la playa de la zona oeste, con la demolición de las escaleras que bajan desde la plaza Munoa y entran en la playa seca, así como el voladizo sobre el paseo marítimo. 

Además, se elevará el paseo marítimo a lo largo de 158 metros para mejorar la seguridad y la accesibilidad y evitar inundaciones y daños estructurales. Asimismo, se protegerá el paseo frente al oleaje mediante un muro botaolas.

Mejorar la seguridad

En definitiva, esta remodelación en Zarautz busca mejorar la resiliencia costera y la seguridad de la ciudadanía frente a los efectos del cambio climático.

El proyecto se ha diseñado con el apoyo de una mesa de coordinación interinstitucional en la que han participado el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Ayuntamiento de Zarautz, Ihobe y otros organismos como AZTI y el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Euskadi. “Se trata de un buen ejemplo de gobernanza climática que se puede transferir a otros emplazamientos que puedan ser objeto de nuevas actuaciones de adaptación”, señalan desde el Gobierno Vasco.

De hecho, la playa de Zarautz, la más extensa de la costa vasca con 2.100 metros de longitud, se enfrenta a desafíos significativos debido al aumento del nivel del mar y la intensidad del oleaje. Cada vez son más frecuentes los eventos extremos como el temporal de 2014 que provocó graves destrozos en el malecón.

En términos relativos, la de Zarautz se encontraría entre las diez primeras playas afectadas, pudiendo perder un 30% de su superficie a 2050, y entre un 65% y un 90% en 2100. En paralelo, los escenarios climáticos previstos estiman que en 2050 podrían verse afectadas 4 hectáreas de suelo residencial, superficie de afección que aumentaría en el año 2100 hasta alcanzar entre 5 y 7 hectáreas, lo que supone un 2%, 3% y 4% respectivamente de la superficie residencial total.

Por todo ello, tanto el alcalde como el consejero coincidieron en la necesidad de actuar urgentemente.