La alcaldesa de Usurbil, Agurtzane Solaberrieta Mesa, y los trabajadores sociales de la localidad llevan largos meses sufriendo continuas agresiones y vejaciones por parte de un ciudadano. Así las cosas, en el último pleno se aprobó por unanimidad una declaración institucional de apoyo tanto para Solaberrieta como para los trabajadores.
Por otro lado, la alcaldesa interpuso una denuncia contra él en el juzgado y este 3 de diciembre el ciudadano declarará ante el juez.
Unanimidad
Respecto al documento aprobado en el pleno, se detalla que la declaración ha sido promovida conjuntamente por las tres formaciones políticas que conforman la Corporación de Usurbil.
Tal y como recordaron, fue hace aproximadamente un año cuando un ciudadano empezó a arremeter contra la alcaldesa y los trabajadores de los Servicios Sociales.
Contrato vivienda
“Como consecuencia de la finalización del contrato de la vivienda en la que vivían hasta ese momento, y ante las dificultades para encontrar un nuevo domicilio, se dirigió al Ayuntamiento solicitando un piso de emergencia”, señalaron en la sesión plenaria.
De hecho, aseguraron que desde un principio se quejó de la gestión que se ha hecho desde el Ayuntamiento.
Insultos y amenazas
Así las cosas, “desde el principio y hasta hoy, durante casi un año, han sido constantes los insultos, agresiones y amenazas que, en consecuencia, han tenido que soportar la alcaldesa y los trabajadores sociales”, explicaron.
Según precisaron en el escrito, han recibido “mensajes inaceptables” casi todos los días. En los alrededores de la casa de la alcaldesa han aparecido con frecuencia carteles y pintadas, y también se coló en su ámbito privado, haciendo alusiones a sus hijas. También amenazó a través de llamadas telefónicas a los trabajadores con prender fuego al departamento de Servicios Sociales y con agredirlos.
Ararteko
Este ciudadano también se dirigió al Ararteko, quien, tras tratar el tema, expresó también su apoyo a la alcaldesa y a los trabajadores sociales. “Se le remitió el expediente completo en el que constaba toda la gestión realizada desde los Servicios Sociales y el Ararteko resolvió que el Ayuntamiento de Usurbil actuó correctamente”. Asimismo, “el Ararteko lamentó y rechazó la utilización de insultos y amenazas, con independencia del ámbito en el que se produzcan”. Por ello, mostró su solidaridad tanto con la alcaldesa como con el equipo de profesionales que integran el servicio.
Denuncia
Ante las quejas del ciudadano el Ayuntamiento le dio explicaciones reiteradas y la alcaldesa le pidió en numerosas ocasiones que que cesara en sus agresiones.
A pesar de todo ello, al ver que el ciudadano seguía en su actitud agresiva, la alcaldesa decidió presentar una denuncia contra él en el juzgado y ha sido citado a declarar el 3 de diciembre.
Líneas rojas
Los miembros de la Corporación consideran que la denuncia es un “paso imprescindible” para frenar el acoso público que impide el funcionamiento normal del Consistorio. “Si bien es necesario y legítimo apoyar la libertad de expresión de la ciudadanía, así como expresar en la calle su indignación, protesta y queja por la actuación de las instituciones, ese ciudadano ha traspasado las líneas rojas”, concluyeron.