Poca gente habrá que ame la pelota tanto como Javier de Luz. Jugó hasta los 40 años y todos los domingos desayuna en su casa de Novato (California) con el partido de ETB1 en la televisión.
De Luz pasó su infancia en el frontón. "A mi padre también le gusta la pelota, pero yo me aficioné en la escuela. Estudiaba en el colegio Zelai Arizti y, como teníamos el frontón al lado, en el recreo jugábamos allí: con una pelota de tenis, cuando se podía con una de cuero, con lluvia, con sol... Por aquel entonces, Zumarraga todavía no tenía frontón cubierto y entrenábamos en el frontón del colegio La Salle-Legazpi. Salía de clase a las 17.00 y volvía a casa a las 21.00. Me pasaba toda la tarde jugando a pelota. Nunca he tenido problemas de manos y creo que es porque de niño jugué mucho. Los niños de hoy en día no tienen las manos hechas. Jugando una vez a la semana, es imposible".
De Luz vivió la época dorada de la pelota en Zumarraga. Siendo aún un niño, jugó la última final que Zumarraga ha disputado en el Torneo Interpueblos. "Tenía solo 13 años. Jugamos contra Azkoitia. Yo jugué con Mikel Etxeberria y perdimos por 2 a 18, contra Zubizarreta y Sudupe. Zubizarreta tenía un brazo que era una pala. Ellos estaban en el último año de infantiles y yo era más pequeño. Ver el frontón Anoeta abarrotado fue impresionante. No lo olvidaré jamás".
Frontón Ederrena de Urretxu
El frontón Beloki no se había construido todavía y Zumarraga jugaba sus eliminatorias en el viejo Ederrena de Urretxu. "Aquellos partidos del Ederrena son lo más bonito que me ha pasado en el mundo de la pelota. El Ederrena era tan viejo como entrañable. Y los vecinos vivían las eliminatorias tanto como nosotros. Nos paraban en la calle para darnos ánimos, para preguntarnos qué tal estábamos...".
El zumarragarra, además de defender los colores de su pueblo, ganó infinidad de torneos en la categoría de aficionados. "En aquellos años, los pelotaris de aficionados jugábamos muchos partidos y ganábamos más dinero que trabajando. Ser buen aficionado salía más rentable que ser mal profesional. Un año jugué más de 100 partidos. En verano jugaba de 15 a 20. Gané muchos torneos. El primero, el Campeonato de Gipuzkoa: en Tolosa, con 13 años. Jugué el GRAVN con Jokin Etxaniz, gané casi todos los torneos que de Bizkaia, la Liga Vasca, el Campeonato de Euskadi, el Campeonato de España...".
La pelota, además de darle muchas alegrías y amigos, ha guiado su vida. "Vivo en Estados Unidos por la pelota. El premio de la Liga Vasca era ir a Estados Unidos y fui durante tres años seguidos. Allí conocí a mi primera mujer. Es hija de un pastor de Sunbilla. En 1997 vino a vivir a Urretxu y en 1999 nos casamos, pero echaba en falta a su familia y volvimos a América".
Vivieron en Chino (California) y trabajó en la vaquería de la familia de su esposa. Tuvieron dos hijos: Asier y Aingeru. Seguía jugando a pelota y cuando consiguió la ciudadanía estadounidense defendió a su país de adopción en el Campeonato del Mundo de Pelota. Se vistió de blanco por última vez en 2010, en el Campeonato del Mundo disputado en Pau (Francia). Tenía 40 años.
Antes, en 2007, se separó de su primera mujer. "Iba a volver a Euskadi, pero me llamaron para jugar en el picnic vasco de Bakersfield (California). De Euskadi fueron Ariznabarreta, Errandonea, Nagore y Ruiz de Larramendi. Nagore se rompió un dedo y me pidieron que le sustituyera durante toda la gira. En el partido de San Francisco conocí a mi segunda mujer. ¡A mis dos mujeres las he conocido en la Euskal Etxea de San Francisco y sus dos padres son de Sunbilla! Con mi segunda esposa he tenido dos hijas: Olaia y Haizea. Vivimos a 20 minutos de San Francisco. Mi esposa es enfermera y yo jardinero. Tenemos una casa en Boise (Idaho) y solemos ir a las fiestas que se organizan en la Euskal Etxea de allí". La semana pasada participaron en la inauguración de la peña realista Txuri-Urdin Amerikanuak.
Visita Euskadi siempre que puede. "En abril volveré a Euskadi. Jugué con el Zazpi Iturri de Amezketa, este club va a celebrar su 50º aniversario y me han invitado. Por el Zazpi Iturri han pasado los mejores pelotaris de Gipuzkoa: Irribarria, Tolosa, Altuna... Xalton Zabala es el maestro de los maestros. Tampoco me quiero olvidar de Antonio Elizondo y Alejandro Albisua. Ellos me enseñaron a jugar a pelota cuando era un niño. Fueron como unos padres para mí".
Vive a gusto en América, pero echa en falta a sus padres. "Están envejeciendo y vivo muy lejos. También echo en falta la comida, el poteo y los frontones. Afortunadamente, gracias a ETB, Euskadi viene a mi casa. Los viernes, cuando vuelvo del trabajo, abro una cerveza y veo el partido el viernes a la noche en Nahieran. El partido del domingo por la tarde lo veo en directo mientras desayuno. Es maravilloso. Para los que vivimos fuera, es impresionante. Seguiré viendo partidos de pelota hasta que me muera".