La aventura con B de Broadway comenzó con 'Los Miserables' hace ya tres décadas. A partir de ahí vinieron otros muchos títulos: 'San Martinen Estanpa', 'Seussen Mundua', 'Olentzero&Company', 'Peter Pan', 'Alizia'… La maquinaría de musicales con label bergarés no para su producción. La siguiente creación llevará a las tablas uno de los cuentos más famosos de la literatura universal que los hermanos Grimm popularizaron en 1816: 'El flautista de Hamelín', en este caso, por primera vez en euskera. La puesta de largo de 'Hamelingo Txirularia' tendrá lugar el 9 de noviembre en Seminarixoa.
“Es una representación muy fiel al cuento original en cuanto al relato, época y, sobre todo, mensaje y moraleja. Pero para dar más contenido a la historia hemos introducido más personajes en torno al flautista: la reina de las Ratas, el alcalde, sus ayudantes, los vendedores y vendedoras del mercado…”, detalla el director de escena Valen Moñux.
Obra musical de Iñigo Casalí
Bergara Antzerki Musikala Elkartea (BAM!) presenta este montaje a partir de la música del compositor navarro Iñigo Casalí con libreto de Iñaki Elizalde. “El autor concibió esta obra como una ópera en un acto y eso marca el estilo del espectáculo porque, como ocurre en las óperas, no hay diálogos hablados y toda la historia se desarrolla musicalmente”, destaca Moñux, que recuerda que fue el propio Casalí el que les propuso representarla en euskera. “El flautista de Hamelín' en castellano se estrenó hace casi veinte años. El autor la ha dirigido con otros grupos y otras versiones muchas veces. Supone un gran reto, por tanto, que él mismo sea quien dirija nuestra versión en Bergara”, considera Moñux, que en esta ocasión comparte la dirección escenográfica con Ander Arruti.
En el espectáculo tienen un gran peso las partes corales que, como precisa Moñux, “representan al pueblo de Hamelín, sus niños y, ¡cómo no!, las ratas, que conforman un coro propio”. Sobre la música recalca que es “muy adecuada a la acción teatral; es pegadiza y con una variedad de estilos muy interesante. La orquesta está formada por diez músicos que abarcan instrumentos de cuerda, madera y percusión”.
La Gran Rata, el alcalde, la mujer del primer edil, los concejales...
36 alumnos y alumnas de Bergarako Musika Eskola, de entre 9 y 13 años, asumen el papel de las ratas y, a su vez, de las y los niños de Hamelín, que encantados por su melodía siguen al flautista, en cuya piel se mete Karlos Etxaniz. A Arratoitzarra (La Gran Rata) le da vida Argiñe Agirrezabal, y Gorka Unamuno ejerce del alcalde que rompe su promesa de entregar una gran suma de dinero a quien consiga expulsar a los roedores que invaden el pueblo alemán de Hamelín. Nere Ibarra, Edurne Laskurain y Fran Etxaniz son los concejales del Ayuntamiento, y Marije Unamuno interpreta a la mujer del primer edil.
Cuatro funciones los días 9 y 10
Más de 80 personas –una treintena integran el cuerpo de cantantes adultos– sobre el escenario y enroladas en el equipo encargado de los decorados, atrezzo y vestuario. Todas las piezas de 'Hamelingo Txirularia' son de cosecha propia.
Desde los comienzos, en la creación y adaptación al euskera de grandes obras en forma de musical ha jugado un papel importante la musika eskola. Hace unos años estas producciones, que se han convertido en la seña de identidad bergaresa, llevan el sello de BAM!. Embajadora de la cultura, avalada por una gran experiencia, la asociación espera ilusionada el estreno de su último trabajo en una doble cita y cuatro funciones, el 9 y 10 de noviembre, a las 17.00 y 19.00 horas. Las entradas están a la venta en la web de Seminarixoa y el miércoles en la taquilla de la sala cultural (la mayoría de los pases ya están adquiridos).
Atrayente para el público infantil
“Después de haber montado anteriormente dos musicales muy dramáticos dirigidos al público adulto, 'África, las dos orillas' y 'La Bretxa', nos apetece mucho volver al formato familiar. Por ello hemos hecho un esfuerzo muy grande en hacer una puesta atrayente para el público infantil, con unas ratas muy divertidas”, insiste Moñux.
La primera parada será Seminarixoa, pero la idea, al igual que en otras ocasiones, es girar por “diferentes escenarios vascos”.