Eitzaga es un puerto que no cae muy simpático a los ciclistas, pues lo tiene todo para resultar odioso: mal asfalto, mucho tráfico y un paisaje no muy idílico. La mayoría de los ciclistas prefieren cualquier otra de las alternativas para pasar de Goierri a Urola Garaia. Por ello, cuando hace algunos meses se supo que un ciclista de Zumarraga había subido Eitzaga ocho veces seguidas, la noticia corrió como la pólvora. Y todos los ojos se posaron en otro vecino de Eitzaga al que le gustan estos retos. Sus amigos confiaban en que mejorase la marca y vaya si lo ha hecho... ¡Ha subido Eitzaga 16 veces seguidas!
Fuerza física y mental
Reconoce que fue duro. “Cuando supe que un vecino había subido Eitzaga ocho veces, me pareció que lo que había hecho era muy duro. Hay que estar mentalmente fuerte para hacerlo. Para la cabeza es muy duro hacer lo mismo una y otra vez. Más aún cuando te propones hacerlo un número concreto de veces. Además, el circuito tiene solo 4.375 metros y tienes poco más de tres minutos para recuperar: lo que tardas del alto a la rotonda de Ezkio”.
En su primer intento, subió Eitzaga diez veces seguidas. “Pero los de la cuadrilla me conocen bien y saben que si me provocan entro al trapo. Cuando supieron que alguien había subido Eitzaga ocho veces seguidas, pensaron que era yo, pues me gustan este tipo de cosas. Después, cuando subí diez veces, me dijeron que esa marca podía superarla cualquiera y me propusieron subir 15 veces. Al final, subí Eitzaga 16 veces para doblar la marca del otro ciclista. No es broma: son 69,9 kilómetros y 1.892 metros de desnivel".
Caminos alternativos
Al contrario que a la mayoría de los ciclistas de Urola Garaia y comarcas limítrofes, le gusta el puerto de Eitzaga. “A mí no me importa volver a casa por Eitzaga, pero hay mucha gente que prefiere volver por Atagoiti o coger el tren en Ormaiztegi. El sábado los cicloturistas de la sociedad deportiva Goierri celebramos una comida y uno dijo que jamás subirá Eitzaga. Pues si estás cansado, menuda diferencia hay entre subir Eitzaga y subir Atagoiti... Eitzaga es más duro, pero solo tiene algo más de un kilómetro”.
No se ha aburrido del puerto que lleva el nombre de su barrio. “Me gustan estos retos. Sirven para poner un poco de ambiente. Me gustaría subir Eitzaga 23 veces, pues así haría 100 kilómetros subiendo y bajando. Estaría bien hacerlo con el otro ciclista y para apoyar a alguna asociación”.