El concurso de pintura Adour Bidasoa ha cumplido su trigésimo tercera edición y goza de una estupenda salud. Así lo demuestran las 52 obras que este año se han presentado al certamen, 35 procedentes de Gipuzkoa, cinco de otros territorios de Euskal Herria, cuatro de diversos puntos del Estado y ocho de Francia.

Parte del jurado con tres de los premiados y la delegada de Cultura.

Entre todos ellos ha logrado proclamarse campeón el gasteiztarra Jesús María Sáez de Vicuña Ochoa, que llevaba cinco años presentándose al certamen. Su obra Vigilando la nube ha obtenido el primer premio en el concurso, y pasará a formar parte de la colección del Patrimonio Pictórico Municipal. Durante la entrega de galardones, que tuvo lugar el pasado viernes en el Centro Cultural Amaia, Sáez de Vicuña quiso dar las gracias al jurado, “que después de cinco ediciones se ha decidido a darme el premio por fin”, bromeó.

La muestra se podrá visitar en el Centro Cultural Amaia hasta el próximo 13 de octubre.

El artista reconoció asimismo sentirse muy feliz y aseguró que el Adour Bidasoa es un certamen que sigue desde hace muchísimos años, antes incluso de participar en él. “Un año decidí presentarme porque, aunque creía que no estaba dentro de mi estilo o técnica, veía los resultados y creía en la coherencia de este jurado. He insistido año a año y esta vez, cuando quizá menos lo esperaba, ha llegado”, dijo. El premiado quiso asimismo animar a la gente a participar en el concurso, principalmente a la juventud.

Igualmente ilusionado se mostró Francisco Javier Garrido Romanos, que se acercó hasta Irun desde Calahorra (La Rioja) para recoger el Premio Especial del Jurado que ha ganado con su obra Construcción de una higuera. “El Adour Bidasoa es un concurso al que tengo especial cariño y en el que participo asiduamente, habré presentado unas diez obras. Con una de ellas conseguí un diploma, y ahora he tenido este reconocimiento del jurado que, de verdad, me hace una ilusión excepcional”, afirmó.

Además de a ellos, en esta edición del Adour Bidasoa se ha otorgado el Premio Joven Artista a Martzel do Nascimento, de Amorebieta, mientras que Sofia Arostegi Parra, de Hernani, Mari José Recalde, de Eraul (Navarra), y Leonor Solans, de Huétor Santillán (Granada), han recibido un diploma cada una.

Así lo ha decidido el jurado de esta 33ª edición, que ha estado integrado por Edorta Kortadi, Javier Sagarzazu, Helena Elbusto, Xabier Arribas y Mari José Aranzasti. “Es un placer que el Adour Bidasoa nos siga dando esta oportunidad de juntarnos y, sobre todo, de ver todo lo que hay expuesto en esta sala”, dijo Elbusto durante la entrega de premios. La artista quiso asimismo dar las gracias a todas las personas que han participado en esta edición del concurso y destacó que el nivel de las obras ha sido “muy alto”. Además, animó a los participantes a seguir intentándolo, alegando que ser artista requiere de mucha constancia. También se refirió a los jóvenes que han presentado sus obras al certamen, clasificándolos de “promesas” y alentándolos a volver a participar.

Respecto al ganador de este año, resaltó que los cinco miembros del jurado se mostraron de acuerdo en que su obra debía estar en la final, y que fue la que obtuvo los cinco puntos.

Por su parte, la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Irun, Nuria Alzaga, resaltó que la organización se encuentra muy satisfecha con la alta participación de esta edición, destacando además el dato de que se han presentado diez obras de artistas jóvenes. “Eso demuestra que hay relevo”, dijo.

La muestra que recoge las obras presentadas al concurso, entre las que existe una gran diversidad, tanto en la técnica empleada, como en el tema de los trabajos, se puede visitar en la sala de exposiciones del Centro Cultural Amaia hasta el 13 de octubre, de martes a sábado de 18.00 a 21.00 horas y los domingos de 11.30 a 13.30 horas. Los lunes permanecerá cerrada.