La música clásica se hará con un notable hueco en la agenda cultural de Azpeitia de la mano de una nueva edición de Udako Musika Printzak. Esta cita vuelve a servir de punto de encuentro entre la música y el patrimonio de la localidad, dando continuidad a su apuesta por programar los conciertos en espacios que, por lo general, no suelen servir de marco a este tipo de eventos. Este año los lugares elegidos para dos de las actuaciones incluidas en el programa son la ermita de Nuestra Señora de Olatz y la zona verde que rodea a Amatasuna, una obra del escultor azkoitiarra Sebas Larrañaga dedicada a la maternidad que recibe a los vehículos y a los viandantes que acceden a la localidad desde la zona de Loiola desde 2005. El tercer enclave es un clásico en este tipo de citas, ya que el concierto que pondrá el punto final a Udako Musika Prin-tzak tendrá a la basílica de Loiola como marco.
El ciclo de conciertos organizado por el Ayuntamiento de Azpeitia se presentó el viernes en un encuentro que se celebró en la casa consistorial y contó con la participación del concejal de Cultura y Euskera Aitor Larrañaga, y tres de los protagonistas del festival, el organista Ignacio Arakistain, la escritora Maite López Las Heras y la pianista Alaitz Artola. El ciclo comenzará con el concierto que Alaitz Artola y el violinista gazteiztarra Julen Arzamendi protagonizarán en la ermita de Nuestra Señora de Olatz el jueves, 11 de julio, a las 21.00. El concierto tendrá una parte dedicada a la música clásica y otra en los que los dos músicos interpretarán piezas de carácter más popular. Por otro lado, el entorno de la escultura Amatasuna será el marco de un festival poético- musical que tendrá a la maternidad como hilo conductor el 18 de julio a las 21.00. La escritora Maite López Las Heras pondrá voz al concierto con la lectura de diferentes poemas, mientras que el apartado musical correrá a cargo de Garazi Navas, al acordeón, e Ignacio Arakistain, al piano. El cierre de Udako Musika Printzak llegará el 20 de julio, a las 20.00, con un concierto de órgano a cuatro manos en la basílica de Loiola a cargo de Ignacio Arakistain y Mikel Ansola. Durante su desarrollo interpretarán un programa variado que incluye arreglos de la obra ‘Diez melodías vascas’, de Jesús Guridi.