Habrá pocos territorios sin servicio regular de tren en los que el ferrocarril haya dejado una huella tan profunda como en Urola Erdia . La última unidad de los vetustos vagones de madera que servían de seña de identidad al tren del Urola completó los 37 kilómetros de línea férrea que unían Zumarraga y Zumaia el 16 de julio de 1986, dejando sin servicio de ferrocarril a los vecinos de los pueblos que forman la comarca de Urola Erdia.
Museo del ferrocarril
Pese a todo, ese pasado unido de manera tan estrecha al mundo del tren sigue, a día de hoy, más presente que nunca. Azpeitia alberga el Museo del Ferrocarril, un espacio en el que no solo se pueden contemplar máquinas locomotoras de vapor, diésel y eléctricas, y vagones de todo tipo, sino que en él se puede revivir también el pasado con recorridos en el tren a vapor los fines de semana comprendidos entre la Semana Santa y los primeros días de noviembre. Otro lugar que recuerda el pasado ferroviario de Urola Erdia se encuentra a pocos kilómetros de Azpeitia, más en concreto en el barrio Iraeta de Zestoa, donde se ubica otra joya que tiene como eje al mundo del ferrocarril: el Pequeño Tren de Iraeta-Iraetako Trena (www.iraetakotrena.com).
El parque del tren de Iraeta vio la luz en el año 2015 de la mano de un grupo de aficionados al mundo del ferrocarril de distintas localidades del País Vasco agrupados en la Asociación del Tren de 5”. Se trata de un parque ferroviario que, como su nombre indica, cuenta con una vía férrea de cinco pulgadas de anchura (12,7 centímetros) y un recorrido total de 300 metros.
Ecosistema ferroviario
El entramado de las vías se acompaña de señales, cocheras, depósito de aguas, plataforma giratoria y marmitas para el cambio de agujas que recrean a la perfección un ecosistema ferroviario en formato reducido que hace las delicias de todos cuantos lo visitan. Su creación está vinculada a la compra de una pequeña línea férrea fuera de uso en la localidad navarra de Castejón por parte del Ayuntamiento de Zestoa. “Estaba guardada en un almacén y le propusimos al Ayuntamiento que la comprara para hacer un pequeño parque ferroviario en Zestoa. Era un circuito ovalado de unos 200 metros al que, con el paso del tiempo, le hemos añadido más metros de líneas hasta alcanzar los cerca de 300 que tiene en la actualidad”.
Réplicas de trenes
Las grandes estrellas del parque de Zestoa son las réplicas de trenes a escala con las que cuenta la asociación. Algunas de ellas han sido construidas por los propios socios y otras han sido adquiridas aprovechando el mercado que existe en torno al mundo del tren y sus réplicas. Todas las unidades están hechas con mimo, recreando hasta el más mínimo detalle de las locomotoras originales.
Además, presentan una particularidad que convierte cada visita al parque ferroviario de Iraeta en una experiencia muy particular. “Las máquinas tienen pequeños motores con potencia más que suficiente como para completar el recorrido por el trazado ferroviario con ellas. Pueden transportar desde una persona hasta grupos formados por más de 15 viajeros a lo largo de la vía férrea del parque, dependiendo de la potencia de cada locomotora.También contamos con máquinas que funcionan impulsadas por vapor”, señalaron los miembros de la Asociación del Tren de 5”.
Historia del tren
Las réplicas recrean máquinas de diferentes épocas, lo que convierte cada visita al parque en un viaje en el tiempo a lo largo de la historia del tren. El parque ferroviario alberga unidades a escala de las míticas Brown Boveri y las locomotoras ASEA utilizadas por los Ferrocarriles Vascongados durante décadas, pasando por modelos más actuales como la EuskotrenKargo TD 2004 que se utiliza para llevar bobinas de acero. A ellas se les suman otras locomotoras como una máquina de la serie 311 de Renfe, una 220 Americana, que rememora los viajes por el lejano Oeste americano, y máquinas vinculadas al transporte de carbón, entre otras.
Visitas
La temporada de visitas dio comienzo en marzo y se prolongará hasta finales de octubre. El parque abre dos sábados al mes, entre las 17.00 y las 19.00, y las próximas citas serán los días 6 y 20 de julio, 9 y 17 de agosto, 14 y 28 de septiembre, y 12 y 26 de octubre, siempre que la climatología lo permita. Durante la visita, los visitantes tendrán la oportunidad de dar dos vueltas en los trenes por un euro.
Su oferta incluye también la posibilidad de reservar fechas señaladas para la visita en grupo a las instalaciones con un coste mínimo de 65 euros por una hora. Sin lugar a dudas, una oportunidad inmejorable para divertirse mientras se conoce un poco mejor el mundo del ferrocarril.