Las obras del proyecto de construcción del vial de Txalonerreka a Altamira han superado su ecuador y ya permiten hacerse una idea aproximada de cuál será su desarrollo final.

Plan

Esta actuación, que será realidad a finales del presente año, forma parte de un plan más ambicioso que contempla también la futura construcción de una rotonda en Altamira y la prolongación del vial hasta la zona de Juin. Su materialización posibilitará la creación de un anillo viario que facilitará el tránsito de vehículos en la zona sur del núcleo urbano de Azkoitia, con la consiguiente mejora que ello supondrá tanto para los vecinos residentes en los barrios anexos al vial como para el conjunto de la ciudadanía.

Ana Azkoitia Aitor Zabala

Asimismo, el desarrollo del proyecto dará pie a la construcción de tres bloques de viviendas, entre los que se incluyen dos que albergarán 86 viviendas protegidas construidas por el Gobierno Vasco

La alcaldesa de Azkoitia, Ana Azkoitia, y representantes de las empresas Asmatu y Egurki, que están ejecutando el proyecto, explicaron este martes las líneas generales de esta actuación y su futuro desarrollo. En esas explicaciones no faltaron las referencias a los problemas que han tenido que solventar para dar respuesta a la reordenación de los servicios de suministros de aguas, gas y electricidad que discurren por la zona objeto del proyecto. Así y todo, las obras se mantienen dentro de los plazos previstos y se prevé que estarán finalizadas para finales de 2024.

Nueva construcción

El área tiene como eje un vial de nueva construcción a lo largo de Txalonerreka que llegará desde la calle Ibaiondo hasta la conexión con la Gi-3171 a la altura de la bifurcación que da acceso al establecimiento hotelero Abaraxka. El vial tendrá una longitud de 300 metros y una anchura de seis metros, a la que se le sumarán sendas aceras de dos metros a cada lado, así como un bidegorri de la misma anchura.

Acceso al barrio de Txalonerreka. Jabi León

Las labores para la materialización del vial exigen salvar un desnivel de diez metros, para lo que se van a utilizar unos 27.000 m3 de tierra, buena parte de ella obtenida en las labores de desmonte incluidas en el proyecto.

Viviendas protegidas

La actuación entre Txalonerreka y Altamira servirá de base también a un proyecto para la construcción de 86 viviendas protegidas y otras 40 de tipología libre. De hecho, el Gobierno Vasco prevé anunciar este mismo año la convocatoria del concurso para la ejecución de las primeras. Las viviendas se distribuirán en dos bloques de viviendas protegidas y uno de viviendas de tipología libre, y se edificarán en el lado izquierdo del vial que se está construyendo entre la calle Ibaiondo y la Gi-3171.