Unax Pascual, joven bodyboarder zumaiarra, regresó el martes a su localidad natal con un título más en su zurrón: 2000 puntos en el ranking del mundial júnior de bodyboard tras ser el campeón de una de las cinco pruebas mundiales júnior que se disputaba en Antofagasta, Chile.

Con este resultado, Pascual se perfila como firme candidato al título mundial de bodyboard (tiene que participar en mínimo dos pruebas de las cinco totales) en la categoría júnior este año. A su llegada a Zumaia el martes por la mañana, fue recibido con entusiasmo por sus amigos y los miembros del Spot Surf Eskola (del que Pascual forma parte). Tras un breve y merecido descanso, el joven deportista, fiel a su pasión, se dirigió a la playa de Itzurun para coger algunas olas. Antes de adentrarse en el agua, charló con este periódico sobre sus recientes experiencias y sus planes futuros.

Con 16 años ha ganado una prueba del mundial júnior de bodyboard. ¿Iba con esa expectativa?

Mi objetivo, y lo que tenía en mente, era lograr un buen puesto. Ganar entraba dentro de los planes, pero el objetivo era hacer un buen puesto.

¿Cómo se prepara para una prueba de este tipo?

Entreno mucho aquí, en la playa de Itzurun. También hay que entrenar el físico y la mente, esas pruebas exigen el máximo de cada uno y suelen ser un poco duras.

¿No fue antes a Chile a preparar la prueba? Las olas de Itzurun y de Chile serán muy diferentes.

Sí, yo fui el día 12 de este mes. Estuve entrenando y probándome allí y después estuve disputando las rondas previas, hasta llegar a la final. Yo podía competir en este campeonato porque el año pasado tuve buen ranking. Quedé quinto en el circuito mundial y eso me dio la oportunidad de poder acceder a las cinco pruebas de este año.

¿Cómo fue ese día de la final?

El campeonato empezó el 14 y yo creo que empecé a competir el 17 o 18 porque ya estaba clasificado para las rondas siguientes. Pasé todas las rondas como primero, fue todo bien. El mar, el día de la final, no me gustaba cómo estaba. Estaba pequeño y además empezó a hacer viento. Me cuadraron dos muy buenas olas y por eso gané. La final duró media hora y estaba yo con el rival en el agua a la vez. A veces, antes de que digan los resultados, y si has visto las olas que ha cogido el rival, puedes intuir si has ganado o no. Creo que esta vez a falta de tres minutos pensaba que tenía muchas posibilidades de ganar.

En total, en el circuito del mundial júnior son cinco pruebas de las que mínimo tiene que participar en dos de ellas. Ésta es su primera prueba, ¿ya ha decidido cuál es la siguiente?.

Sí, eso es. Por ahora ya se han disputado tres pruebas del mundial júnior. La primera fue en Agadir (Marruecos), la segunda fue en Iquique (Chile) y la tercera ha sido en Antofagasta (también en Chile), que ha sido la que he ganado. Ahora quedan dos pruebas: una en Maldivas y la última en Gran Canaria. Ésta era la primera en la que participé y ahora me prepararé para competir en la prueba de Gran Canaria.

¿Pensaba hacerla o la hará porque ya ha ganado una prueba?

Mi intención era participar independientemente del resultado de Chile. Claro, ahora, después de ganar una prueba, voy a ir a tope a por la de Gran Canaria. Tendré que prepararme muchísimo para poder competir al máximo.

¿Cómo ha sido el recibimiento de la mañana? ¿Se lo esperaba?

Para nada. Ha sido una sorpresa muy bonita. Cuando he llegado a Zumaia me han llevado a la tienda de Spot y ahí, en la Plaza Ondartxo, estaban algunos bodyboarders y también mis amigos, los de mi cuadrilla.

¿Cómo compagina la competición con los estudios?

Al final eso se hace difícil. He perdido muchísimos días de clase y ahora tendré que multiplicar los esfuerzos para recuperar la materia perdida. En el tiempo que he estado allí, la verdad que no me he preocupado por nada de la escuela, pero ahora que ya estoy aquí tendré que ponerme un poco las pilas.

¿Y ahora qué objetivos tiene? ¿Practica más deportes aparte del bodyboard?

Sólo practico el bodyboard. De pequeño también surfeaba, pero me decanté por el bodyboard. En este deporte estás tú pegado a la tabla y la sensación de coger la ola es muy bonita. Mi objetivo a corto plazo es ser el campeón del mundo júnior, que para eso trabajaré duro a partir de ahora. A un largo plazo me gustaría seguir compitiendo a nivel mundial porque son unas experiencias inolvidables. Como he dicho antes, hay que entrenar mucho lo físico y lo mental.