La Subida a Aloña propone una nueva cita para el próximo 28 de abril con la novedad, y satisfacción a la vez, de haber sido enmarcada en el circuito peninsular Golden Trail National Series que organiza la marca Salomon (la prueba oñatiarra es la segunda de las cuatro programadas). 320 corredores y corredoras –111 de Oñati y 61 del resto de Debagoiena– participarán en la decimonovena edición de esta veterana y popular carrera.
Retraso
La salida se retrasa media hora –9.30 en Foruen enparantza– para cubrir un recorrido que mantiene sus 22,6 kilómetros y un desnivel positivo de 1.868 metros. Plenamente conscientes de la dificultad que entraña saltar al asfalto tras haber pasado un rato largo corriendo en la montaña, la organización está trabajando para acortar el tramo pavimentado de la bajada. “Estamos en contacto con los propietarios de los terrenos, a ver si logramos los permisos”, señaló Mikel Madinagoitia en la presentación que ha tenido lugar esta semana.
El diablo más famoso del Parque Natural de Aizkorri vuelve, así, a retar a atletas y deportistas en la sierra de Aloña, respaldado por más de 170 personas voluntarias, efectivos de bomberos y Cruz Roja que velarán por la seguridad en el trazado.
La nueva distinción de la Aloñako Igoera convierte esta cita alpina en una lucha por hacerse con los puestos altos de las clasificaciones y títulos de las Golden Trail National Series. Tomarán la salida experimentados corredores como Fabián Venero y Marcos Villamuera, además de June Villarroel y Nuria Llansó. Otros nombres destacados de la modalidad también pelearán por el triunfo en Oñati: Aitor Ajuria, Walter Becerra, Ibai Larrea y Xabi Lete; y en la categoría femenina: Oihana Kortazar, Lide Urrestarazu, Garazi Abasolo y Ainara Uribarri.
A pesar del salto que ha dado la prueba, su esencia y encanto no se han visto alterados; unas señas de identidad que llevaron a Salomon a incluir el evento deportivo oñatiarra en su circuito. “Aloñako Igoera nos gusta por muchas cosas; su ambiente, paisajes, el nivel de los atletas que participan, la historia del demonio y el ser una carrera hecha por el pueblo y para el pueblo fueron factores importantes que tuvimos en cuenta, pero el decisivo fue lo que dijo sobre la prueba Malen Osa (la oñatiarra forma parte del equipo Salomon)”, detalló el representante de la citada firma, Biel Ràfols.
Fagor Professional es el patrocinador principal de esta edición, y en buena parte, su colaboración ha hecho posible que la competición vaya a retransmitirse en directo, vía streaming, por la plataforma Evasión TV, así como por EITB en su primer canal.
Tres demonios
Otra de las novedades llega de la mano de las medallas que una vez completado el recorrido se repartirán entre los atletas. Sin embargo, no todas serán iguales. La de oro representará al demonio Lucifer y se entregará a las y los participantes que hagan un tiempo por debajo de las dos horas y media. La de plata será Satanás y se la colgarán los que acaben entre dos horas y media y tres. Y, por último, la de bronce o el diablo Belfegor (el de la pereza) la recibirán quienes superen las tres horas. “Es una especie de pique con uno mismo; si este año no se consigue el tiempo deseado, habrá oportunidad de hacerlo el siguiente”, señala la organización.
Para facilitar los desplazamientos y no incrementar la presencia de coches en el entorno, el día 28 el servicio de autobús de Oñati a Arantzazu hará paradas en Urtiagain. Y tampoco faltará a su cita la Aloña Txiki. Los más pequeños emularán a las y los corredores de montaña a ritmo festivo corriendo por la Plaza y alrededores, a partir de las 10.30 horas. El espectáculo está, por tanto, asegurado.
