La molesta lluvia que acompañó al recorrido de la Tamborrada Infantil el año pasado quedó relegada este sábado al olvido en una celebración que tuvo al calor como convidado. El bochorno decidió darse una vuelta por Azkoitia por la tarde para ser testigo de la marcha que organizan Tata Elkartea y la sociedad Umore Ona, poniendo a prueba el aguante de los pequeños que componían la colorida marcha, pero, entre trago y trago de agua, y algún que otro sofocón, lo cierto es que solventaron el desafío con nota.

Lapicero y las Paelleras animaron el recorrido.

Las 17.00 horas marcaron el inicio de la marcha en la Herriko Plaza. En perfecta formación y con la figura de la recuperada cantinera abriendo la marcha, iniciaron el recorrido ante la mirada de los cientos de azkoitiarras que se agolpaban a ambos lados del recorrido. Las compañías de gastadores, abarqueteros, pelotaris, cocineros y la sociedad Umore Ona avanzaron lentamente por las calles, acompañados por las piezas de la tamborrada de Azkoitia que sonaban por la megafonía, saludando a los familiares y amigos situados en las aceras. Entre saludo y saludo, no faltaron las fotografías.

Los móviles de padres, madres, abuelos y abuelas echaron humo, a la búsqueda de un retrato que inmortalizara la participación de sus vástagos en la tamborrada. Otros personajes muy fotografiados fueron Lapitzero y Paelleruk, dos de las novedades de la marcha. Tanto Lapitzero como Paelleruk cobraron vida de la mano de tres niñas, a las que les tocó brincar a lo largo del recorrido, portando un lápiz de gran tamaño, en el caso de Lapitzero, y una gran paella en el las dos niñas que representaron los papeles de los paelleros. Otro elemento destacado fue la carroza, una vistosa estructura ocupada por niños vestidos de época que tenía como tema el 700 aniversario de Azkoitia y en la que destacaba una réplica de la Carta Puebla que marcó la fundación de la villa en 1324.

Las abanderadas de las distintas compañías acompañaron a Ana Azkoitia en la izada de la bandera.

La animada marcha hizo un primer alto en Balda Plaza, donde interpretó diferentes piezas junto a la Banda de Música de Azpeitia, antes de retomar el recorrido y dirigirse a la Herriko Plaza. Allí hizo un segundo alto que tuvo como momento culminante la interpretación de la pieza Azkoitia y la izada de la bandera de la localidad por parte de la alcaldesa de la villa, Ana Azkoitia.