Entre sus cuatro paredes han latido un buen puñado de actividades socioculturales. Tres décadas siendo un referente, a la vez que testigo, de los movimientos sociales que han alzado la voz en Arrasate y la comarca. El bar-sociedad Jai Zale ha echado la persiana en el número 37 de la calle Olarte. 32 años de intenso recorrido en el que “nos sentimos orgullosos y orgullosas de haber compartido un espacio de diversión, reflexión y aprendizaje; un espacio libre y sensible con todas las identidades de género”, manifiestan las y los militantes de Gorripidea.

Fue en 1991 cuando se fundó Zutik, un partido político surgido de la convergencia de Euskadiko Mugimendu Komunista (EMK) y Liga Komunista Iraultzailea (LKI). Ese mismo año en Arrasate se venden los locales que ambas formaciones tenían en los barrios de Aldai y Makatzena para hacer frente a la compra de la antigua sala de fiestas Jai Zale.

Arrasateko Talde Antimilitarista, Kakitzat, Komite Internazionalistak, Ekologistak Martxan, grupos de mujeres, contrarios al TAV, huelguistas, la asociación saharaui, Euskal Herrian Euskaraz… han tenido este local como lugar de encuentro, donde han fluido actividades como conferencias, presentación de libros, películas o debates, que han servido para dinamizar su vida social. Este espacio, como recuerdan desde Gorripidea (nacido tras la disolución de Zutik), ha sido “utilizado también por grupos como Kemen, Iraultza taldea, Hautsi, Alternatiba y Ahal Dugu”.

Jai Zale ha cerrado sus puertas, pero con el deseo de que esta despedida no sea definitiva. No en vano, las y los militantes de Gorripidea han cedido al Ayuntamiento el local con la condición de que siga siendo usado por los movimientos sociales.