La Zarautz Abesbatza celebra 40 años

Arantza Iturria (Zarautz, 1953) comenzó a cantar en el coro cuando éste apenas tenía tres meses de vida. “Estamos un poco nerviosos, pero tenemos muchas ganas. Además, llamamos a los antiguos miembros del coro para que ellos también estén presentes durante el concierto de hoy y se han animado unas 70 personas más. Para poder ir al concierto de esta tarde-noche había que pedir las invitaciones previamente. Aritzbatalde se va a llenar porque han entregado todas las invitaciones asi que vendrán a vernos (y a oírnos) unas 800 personas. El jueves todavía había gente llamándome a ver si les podía conseguir entradas y yo les decía que no tenía ni para mis familiares o amigos. No esperábamos tanto para el 40º aniversario, la verdad, pero ahora que sabemos que va a estar lleno estamos un tanto tensos y sentimos esa presión. 40 años después me sigo poniendo nerviosa”.

Zarautz Abesbatza se creó en 1983. Al finalizar la dictadura de Franco la sociedad vasca afloró y es en esa época cuando vieron que Zarautz necesitaba el coro que en su día hubo. Como cuenta Inaxio Lertxundi, concejal de Cultura en el 1983, en el libro Zarautz Abesbatzak 30 Urte (1983-2013), “Era el año 1983, cuando Imanol Murua era el alcalde de Zarautz, cuando tomé el cargo de concejal de Cultura. En aquella época me dediqué a conocer la realidad que existía en el ámbito musical de la villa zarauztarra y llegué a la conclusión de que había un vacío evidente en este campo y que había que contar con el apoyo del departamento que me correspondía. Los primeros pasos para crear la nueva Banda de Música son de aquel entonces. Digo la nueva banda porque en su día ya conocimos en Zarautz a la estupenda Banda de Música. Recuerdo muchos conciertos bajo la batuta de los directores González y Goicoechea”.

También Lertxundi deja escrito en el libro que se juntó con los creadores de otras escuelas de música para analizar mejor la situación y llegar a la mejor solución posible. Vio el “buen trabajo” que Joxe Mari Lizaso hizo en Zumaia y Zestoa y le pidieron ayuda a éste. Después de que Lizaso analizara la situación “nos dijo que lo que hizo en Zumaia y Zestoa sería lo más adecuado en Zarautz. Así se creó la Academia Municipal de Música y después Zarautz Abesbatza”.

Por su parte, Iturria, recuerda leer en la prensa de aquella época sobre el nacimiento de Zarautz Abesba-tza, pero al principio le costó decidirse, aunque siempre quiso cantar en el coro. “Mi familia está muy ligada a la música y al canto. Yo recuerdo leer en los periódicos de aquella época que se había creado un nuevo coro en Zarautz. Tenía ganas, pero era tímida y no me apunté. Tardé tres meses en decidirme y finalmente me apunté. Menos mal, si no me hubiese arrepentido. Esa época fue muy bonita porque dimos nuestros primeros pasos como coristas. Al principio estuvimos ensayando mucho tiempo y después dimos un concierto en las navidades de ese año”.

40 años dan para mucho. Iturria recuerda muchos viajes con Zarautz Abesbatza. “El coro ayuda a conocer muchas cosas. La primera cosa que se aprende mejor es la cultura de donde tú vives y las canciones de tu tierra. Después te da la oportunidad de salir a otros sitios y conocer la cultura de esas tierras. Por último, y no menos importante, conoces a mucha gente de otros sitios, culturas, ideologías. Pero siempre tenemos la música en común con esas personas y por eso es muy enriquecedor”.

40º aniversario

Iturria tuvo la oportunidad de viajar a Israel con el coro hace tiempo. Incluso llegó a hacer amistades con una familia de allí. “Hablo mucho con ellos incluso cuando han venido aquí han estado en mi casa. Es muy bonito que por cantar en el coro haya podido hacer este tipo de amistades”.

El futuro de Zarautz Abesbatza es un tanto incierto y durante estos 40 años de trayectoria ha habido “muchos cambios”. Iturria comenta que al principio había muchos hombres que querían cantar en el coro, pero hoy en día “no se apuntan muchos hombres ni chicos jóvenes. Yo creo que esto pasa porque casi todos los chicos recurren a un deporte o a otras actividades desde que son muy jóvenes”. Además, mucha gente que está en el coro joven lo suelen dejar al llegar a cierta edad. “Muchos andan en el coro cuando son jóvenes, pero cuando llega la época universitaria o tienen que ir a otro lugar a estudiar lo dejan. Lo triste es que una vez que acaban los estudios y vuelven a Zarautz no se apuntan de nuevo. Me haría mucha ilusión que Zarautz Abesbatza pueda cumplir otros 40 años más. El público, al menos, es muy fiel y siempre nos acompaña, como lo van a hacer hoy y se lo agradecemos mucho. Muchas veces estamos en Zarautz y alguien nos viene a preguntar a ver cuándo vamos a dar el siguiente concierto”.