La sociedad Lekanazpi de Legazpi presentó una querella contra el Ayuntamiento de Legazpi y la Audiencia Provincial de Gipuzkoa le ha dado la razón al Consistorio. Los miembros del anterior equipo de gobierno (PNV) ofrecieron ayer una rueda de prensa para contar su versión de los hechos.
Recordaron que Lekanazpi quiso organizar un concierto acústico con terraza “gigante”, el 14 de julio de 2021 en la plaza. “La solicitud se hizo cuando estábamos con 920 casos de contagio por covid por 100.000 habitantes, muy por encima del límite marcado como rojo. Por lo que el Ayuntamiento no autorizó el concierto con terraza gigante y sí autorizó el concierto dentro de la Azoka y con las medidas correspondientes. El concierto no se celebró dentro de la Azoka, por lo que el Ayuntamiento abrió un expediente sancionador contra Lekanazpi, que finalizó con la imposición de una sanción administrativa”.
Lekanazpi, “alegando que había habido unas irregularidades en la elaboración de los partes de la Policía Municipal”, presentó una querella contra el Ayuntamiento “acusándole de falsedad documental y prevaricación”.
El juzgado de Bergara decidió iniciar un proceso de investigación y como consecuencia fueron imputadas la teniente de alcalde (la fecha del concierto la alcaldesa estaba de vacaciones) y dos funcionarios municipales. Finalizado el proceso, el juzgado de Bergara decidió desestimar la acusación. Lekanazpi recurrió el auto del juzgado de Bergara, quien volvió a dictar a favor del Ayuntamiento. Lekanazpi recurrió entonces a la Audiencia Provincial, que ha dado la razón al Ayuntamiento. “La Audiencia deja claras tres cuestiones: que el concierto no se celebró en el espacio autorizado por el Ayuntamiento y no se cumplieron las condiciones impuestas (se reunieron más de 95 personas), que la actuación de la teniente de alcalde y los dos funcionarios fue correcta y que los expedientes abiertos por el Ayuntamiento a Lekanazpi y a los dos policías municipales estaban justificados”.
Los dos municipales fueron expedientados por no llamar a su mando superior para informarle de que el tablado no se estaba montando de la forma autorizada y por no realizar el parte de incidencias.
Los miembros del anterior equipo de gobierno pidieron a las personas que representan a Lekanazpi que pidan disculpas públicamente y reconozcan su error. “Lekanazpi, además de generar un daño personal a las personas que se han visto involucradas en este asunto, ha generado un coste económico a la hacienda municipal. Este coste lo debería sufragar Lekanazpi. La motivación de todo este proceso se ha basado en querer sacar rédito electoral ante un equipo de gobierno que, una vez más, demostró su buen hacer y su continuo compromiso con Legazpi y los legazpiarras”.
