La Mancomunidad de Debabarrena plantea adoptar medidas para poner coto a la sangría económica generada por el mal uso de los contenedores. Los datos de los tres últimos meses han hecho saltar todas las alarmas ya que se ha registrado un desplome generalizado en la recogida selectiva de residuos, en especial en el apartado de los residuos orgánicos. “El TAM del agosto del 2023, índice que refleja los datos de los últimos 12 meses, muestra que actualmente se recogen 735 toneladas menos de residuos clasificados adecuadamente que hace un año, en especial en el apartado del orgánico, con 323 toneladas menos. Hemos pasado de 66 kilos de biorresiduos por habitante en 2022 a 61 kilos en 2023, lo que supone un descenso del 7,5%. A ello se suma que la calidad de biorresiduos está disminuyendo, ya que semanalmente se extraen ciento de bolsas depositadas de manera indebida”, indicaron desde la Mancomunidad de Debabarrena.

Los malos datos de reciclaje, además de suponer un mayor impacto ambiental, generan un importante perjuicio económico. Cada tonelada de biorresiduo que se deposita de manera indebida en el contenedor de la fracción resto supone una pérdida de 46 euros, cifra que puede superar los 200 euros por tonelada si los residuos depositados de manera inadecuada son envases. Ante esta tesitura, la postura de la Mancomunidad de Debabarrena es clara: tocará pagar. ”Las tasas de basura se verán incrementadas si no somos capaces de reciclar más y mejor nuestros residuos. Si en el 2022 cada residuo hubiera sido depositado en el contenedor que le corresponde, se hubiesen ahorrado más de un millón de euros a nivel comarcal”.

Una de las primeras consecuencias de este mal uso será el inicio del proceso de contratación para volver a cerrar los contenedores de biorresiduos y evitar la aparición de impropios en ellos. También se está analizando recuperar el sistema de gravar la tasa a los usuarios que no separen sus residuos así como la modificación de la ordenanza de recogida de residuos para abrir expedientes sancionadores a los que incumplan con esa norma. Además se está estudiando la posibilidad de implementar un nuevo servicio de recogida de biorresiduos y envases en las fruterías, bares con pintxos y restaurantes de la comarca, y se baraja crear un nuevo servicio de recogida de residuos biodegradables en los polígonos de Mendaro, Deba y Mutriku. “Todas estas medidas tienen un solo objetivo: aumentar la cantidad y la calidad de los biorresiduos recogidos selectivamente en la comarca, por lo que pedimos a la ciudadanía su implicación”, indicaron desde la Mancomunidad.