Aranzadi Zientzia Elkartea ha finalizado los trabajos de rehabilitación del cromlech Jaizkibel V, un proyecto que ha finalizado con la restitución de la estructura, después de que entre los años 2018 y 2020 se realizarán los trabajos de excavación. Durante este tiempo, la investigación de un equipo de arqueólogos de la asociación, con Manu Ceberio como director de la excavación, permitieron el hallazgo de una sepultura prehistórica que en aquel momento definieron como “un círculo de piedras perfecto”.

Ahora, Ceberio explica que entre aquellas piedras había “dos grandes bloques que se encontraban caídos, pero su verdadera disposición era vertical. Por lo que lo más complicado de esta última fase ha sido levantar estas losas y colocarlas en su posición original”.

Respecto al proceso de trabajo, el director relata que ha sido un trabajo complejo y minucioso, debido al gran tamaño de las losas y a su fragilidad, y explica que para evitar que se vuelvan a caer y se fracturen, “después de protegerlas, se les ha colocado unas zapatas de hormigón armado”.

El resto de piedras que conforman el monumento se han recuperado con el método original. De esta forma, ha vuelto a quedar visible el cromlech que, según las investigaciones, fue construido a finales de la Edad de Bronce y durante la Edad de Hierro, es decir, hace 2.000 o 3.000 años. Desde Aranzadi recuerdan que los cromlech o círculos de piedra son sepulturas prehistóricas destinadas a acoger los restos obtenidos de la incineración. Además, explican que, dado que normalmente se realizaba un monumento para cada persona, alrededor de Jaizkibel V se encuentran más estructuras de este tipo.