Sidra, alegría, fiesta y calor ‘tropical’
El Herri Eguna de Oñati fue todo un éxito
Feria, talo y degustación de sidra fueron ayer los mejores aliados en una jornada más que redonda. Herri Eguna sumergió Oñati en una marea festiva que llenó de alegría las calles a partes iguales: pequeños, jóvenes y mayores sucumbieron a los numerosos encantos de la cita que anualmente homenajea la cultura y costumbres del caserío.
Los trajes de baserritarras dominaron la estampa que ofreció la popular fiesta, que ayer discurrió bajo un sol de justicia y unas temperaturas que dispararon los termómetros. Y como no podía ser de otro modo, multitudinario fue, una vez más, el txotx que al mediodía transformó la Herriko plaza en una gigante sagardotegi al aire libre. Se brindó y se regaron las gargantas con el preciado caldo guipuzcoano que sirvieron los más de veinte productores que desde hace 35 ediciones (sin contar el parón de la pandemia) se suman a este concurrido evento.
Los alrededores de la universidad, por su parte, ejercían de escaparate del mundo rural. Entre el público, algunas personas se deleitaban con alimentos de indudable calidad –no faltaron los puestos de verduras, repostería, patés, hongos...–, mientras que otras visitaban la exposición de ganado lanar, caballar, caprino y vacuno; sin duda, el recinto más reclamado por los txikis. Todos estos atractivos compartían protagonismo con la creatividad e ingenio que derrocharon las y los artesanos que mostraron y pusieron a la venta los trabajos que realizan con sus privilegiadas manos.
En cuanto al certamen de quesos, que contó con la participación de once piezas, se impuso Félix Azkargorta (Iruatz), por delante del caserío Elorrixa con Itziar Ugarte y Miguel Ángel Urrutia al frente (segundo puesto), y de Aitor Uriarte de Uxarte Garaikoa (tercero).
hoy y mañana más
Hoy, la fiesta continúa con mucha música a ritmo de jotas, el tributo a Fito&Fitipaldis de la mano de la banda Willson&Willsonetis, el concierto de Tapia eta Leturia Band, y el espectáculo Sorotan Bele Gogoan que por la noche reunirá sobre el escenario de la Plaza a los integrantes del mítico grupo vasco de folk-pop de la década de los 90 y la banda de música oñatiarra. Y mañana los disfraces marcarán el compás del último atracón festivo.