Las obras de rehabilitación integral del viaducto sobre el río Deba que permite el acceso a los barrios de Garagarza y San José y al Hospital de Mendaro echarán andar esta próxima semana. Estas labores, que tienen como finalidad resolver las necesidades de refuerzo y reacondicionamiento de la estructura detectadas en los exámenes periódicos del Programa de Vigilancia del Estado de las Infraestructuras del departamento foral, cuentan con un plazo de ejecución de ocho meses y un presupuesto de 2.125.258 euros.
La diputada foral de Infraestructuras Viarias, María Ubarretxena, y el alcalde de Mendaro, Enetz Ezenarro, visitaron el pasado jueves la zona para comprobar los trabajos preliminares de las obras. La actuación recogida en el proyecto tiene como finalidad ensanchar el puente adosando sendas vigas metálicas en cada uno de sus laterales. Estos añadidos posibilitarán que se pueda dotar al puente de aceras de dos metros de anchura en ambos lados y de un sistema de contención adecuado. La estructura metálica será de acero y se asentará en ambos extremos del puente con un apoyo intermedio, dando lugar a dos vanos de 40 y 20 metros, aproximadamente, que reducirán la carga de trabajo a la estructura actual.
Asimismo, se repararán las patologías detectadas y se mejorará la recogida de aguas a fin de evitar deterioros futuros. Las obras comenzarán esta próxima semana y con ellas llegarán las primeras afecciones al tráfico de vehículos en forma de bypass, con cortes de carril regulados por semáforos o señalistas que se mantendrán durante la mayor parte de las obras. Ubarretxena señaló que se habían observado pequeños deterioros y patologías que no comprometían la estructura del viaducto, pero “pese a ello”, indicó, “se consideró necesaria la actuación para mejorar refuerzos y drenajes al tratarse de una infraestructura fundamental y de gran uso como vía de comunicación y transporte de suministros en su condición de acceso único al Hospital comarcal de Debabarrena y a los polígonos industriales existentes en la zona”. El alcalde de Mendaro, Enetz Ezenarro, por su parte, agradeció la labor de todas las personas que han trabajado para hacer realidad el proyecto y destacó que “con esta obra se da respuesta a la demanda puesta sobre la mesa durante años por parte de los mendaroarras, así como a la preocupación trasladada durante años a la Diputación por los diferentes equipos de gobierno del Ayuntamiento”.
Segundo viaducto
La visita de la diputada de Infraestructuras Viarias a Mendaro sirvió también para conocer el estado actual del proyecto de construcción de un segundo viaducto sobre el río Deba para acceder al núcleo urbano de Garagartza desde el barrio de Plaza. Ubarretxena adelantó que el diseño del proyecto será sometido a información pública a finales de este año. La actuación contempla un nuevo vial de una longitud total 840 metros en el que se incluyen una rotonda de 36 metros de diámetro en la N-634 y un puente de 102 metros de largo y cuatro vanos sobre el río. Superado el cauce, el vial desembocará en una primera rotonda, que conecta los polígonos Igartualdea y Erramone, y se prolongará hasta una segunda que enlazará el vial de subida al Hospital con un itinerario peatonal que conectará ambos márgenes. Las obras se van a desarrollar en la proximidad de la cueva de Aizkoltxo, un enclave en el que se han localizado piezas de gran valor arqueológico. Ubarretxena minimizó los riesgos que la ejecución del proyecto puede tener para este enclave y su entorno. “Proponemos adecuar y ensanchar el vial sin que ello afecte la zona de protección de la cueva de Aizkoltxo”, manifestó.
