El Ayuntamiento de Hernani llevaba 20 años queriendo otorgar a la casa consistorial el esplendor que tuvo en su día. Las actuaciones, además, tendrían un segundo objetivo: abrir el ayuntamiento a la ciudadanía y organizar en sus solemnes salones actuaciones culturales y eventos sociales.

Según señaló el alcalde, Xabier Lertxundi, en la presentación de la reforma del salón de actos en junio, la inversión necesaria para poder llevar a cabo esta renovación era considerable, de ahí el tiempo que ha hecho falta para acometer la remodelación de sus espacios.

El salón de plenos se acondicionó en el año 2018 y de la imponente obra se encargó el artista Víctor Goikoetxea. El salón de actos se inauguró el 10 de junio de este año y su reforma fue encomendada al mismo Goikoetxea y al arquitecto Xabier Barrutieta.

Según se recoge en un cuadernillo que editó el Consistorio con motivo de la remodelación de los salones, en el edificio “de estilo neoclásico destacan su monumental fachada y espacios interiores como la escalera principal y sus salones”. “Todos ellos fueron diseñados al detalle, lo que se refleja en la gran proliferación de elementos ornamentales”, se añade.

El salón de actos, que ha recuperado su esplendor neoclásico.

De hecho, la casa consistorial de Hernani fue destruida el 16 de septiembre de 1875 en el contexto de la II Guerra Carlista. Fue el hernaniarra Joaquín Fernández de Ayarragaray quen dirigió su reconstrucción que culminó en 1899.

Tras años sin un mantenimiento adecuado, con la intervención de Goikoetxea, por partida doble, y de Barrutieta los salones reconstruidos hace más de 120 años se han renovado por completo.

“Los elementos más monumentales han experimentado un cambio radical. Ahora, elegante, distinguido y original invita a la ciudadanía de Hernani a que se acerque y dote de vida a sus espacios”, se lee en el mismo documento.

En concreto, en la recuperación del salón de plenos finalizada en 2018, se siguieron criterios históricos y restaurativos. El principal cambio fue la obra mural que se colocó en la pared que se encuentra tras los asientos que suele ocupar el equipo de gobierno que dota al salón de gran fuerza visual.

Su autor, Goikoetxea, plasmó en él el entorno, el carácter y la filosofía de vida de los hernaniarras para que la ciudadanía se sintiera identificada con esta obra. “El trabajo y el esfuerzo es lo que ha impulsado el desarrollo y la evolución de este pueblo; de una Euskadi rural ha pasado a otra industrial, que ya está cambiando hacia otra tecnológica”, apuntó el artista.

Por contra, en el salón de actos se pretendió conservar su diseño original que ha mantenido durante más de 120 años, salvo puntuales reformas. De hecho, para la intervención, se usó de guía una fotografía de 1899.

De este modo, se rehabilitaron las pinturas con las técnicas tradicionales, al temple en los techos centrales del salón e imitación al mármol en columnas y casetones. Todo ello es una reproducción de las pinturas originales, hoy visibles en las escaleras centrales.

En las paredes, se colocó un papel entelado, asemejado al utilizado hace más de un siglo.

“En definitiva, se ha pretendido devolver al salón de actos de la casa consistorial su aspecto original, siguiendo un criterio histórico y restaurativo muy respetuoso, aunque eso sí, adecuándolo para los posibles usos que en adelante pueda acoger como un salón polivalente abierto a la ciudadanía”, explicaron los responsables de la obra.

Muestra de esta adaptación del espacio neoclásico al siglo XXI es el empleo de las últimas tecnologías en iluminación.

Para dar un ejemplo de la polivalencia de este salón, que durante años se empleó a modo de almacén, el día de su inauguración, el pasado 10 de junio, se pudo disfrutar del concierto que ofreció la banda de música de Hernani.