Los trabajos de la primera fase de la reurbanización de la calle Ermita avanzan a buen ritmo. Entre las tareas ya ejecutadas, se han renovado las infraestructuras de saneamiento y agua potable en el tramo que comprende los números 4 y 14, e igualmente se han completado los servicios de energía eléctrica, telefonía y alumbrado público. Además, han comenzado a repavimentar la calle desde la propia Ermita.

Las obras seguirán después en el resto del ámbito, entre el número 14 y la fuente de Santa Elena, donde también está previsto que se realicen trabajos de mejora y de recuperación de algunos aspectos degradados en este elemento histórico.

El proyecto incluye, entre otros, la peatonalización de la zona, la renovación de los acabados y pavimentos, de infraestructuras y mobiliario urbano, del alumbrado y la distribución de zonas ajardinadas. Cabe recordar que el proyecto contó con un proceso de participación con los vecinos del entorno y que la propuesta busca la integración del área en el casco histórico de la ciudad. En este sentido, desde el Ayuntamiento señalan que los criterios de actuación se corresponden con los establecidos en el Plan Especial de Rehabilitación del Casco Antiguo de Irun del que forma parte la calle Ermita.