Doce semanas es el plazo para que la parada de autobuses de San Prudencio se transforme en una plataforma moderna y funcional, equipada con una marquesina de 56 metros cuadrados que albergará un área de espera, baño y un parking para bicicletas cubierto. Los operarios de la empresa burgalesa Construcciones Aplibur SL se han puesta esta semana manos a la obra para iniciar los trabajos de la nueva estación, que si se desarrollan sin contratiempos, estarán concluidos para finales de septiembre.

Comienza, de este modo, a hacerse realidad una vieja reivindicación para mejorar este espacio compartido por las personas usuarias del transporte público, y los numerosos paseantes y ciclistas que recalan en esta zona de paso y descanso que une las localidades de Arrasate, Bergara y Oñati. Precisamente, ha sido el Consistorio oñatiarra el que ha liderado el proyecto y adjudicado las correspondientes obras por un importe de 203.548 euros; una cantidad que se sufragará a cuatro bandas: el 60% lo aportarán las arcas de la Diputación foral de Gipuzkoa y el 40% restante se dividirá entre los ayuntamientos de los tres citados municipios.

La colaboración interinstitucional se oficializaba el pasado marzo con en el acuerdo que suscribieron todas las partes implicadas, y que ahora permite remodelar el nodo intermodal de San Prudencio-Elorregi; un punto estratégico del servicio interurbano de Lurraldebus en Debagoiena.